Chicago
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pronunciará el martes su discurso de despedida en Chicago, la ciudad donde inició su meteórica carrera que lo llevó a convertirse en el primer ciudadano negro en ocupar la Casa Blanca.
La tercera mayor ciudad de Estados Unidos será un lugar importante de su legado, ya que allí estará montada la biblioteca presidencial y la fundación con su nombre.
Obama comenzó su carrera política en Chicago trabajando como organizador comunitario en barrios negros arrasados por la pobreza, y posteriormente lo hizo en la legislatura local antes de convertirse en senador por el estado de Illinois.
"Alcancé mi madurez y entendí mi misión cuando me mudé a Chicago", dijo Obama el jueves durante una entrevista con una cadena local de televisión.
Como organizador comunitario, Obama trabajó en comunidades donde fue testigo de la "frustración y esperanza", según escribió en su autobiografía de 1995.
El ahora presidente ya escribió sobre los barrios predominantemente negros de Chicago, "precarios, con jóvenes menos contenidos, con más familias de clase media que se iban a los suburbios y las cárceles atestadas de jóvenes".
En la legislatura local trató de encontrar formas de ayudar, incluyendo la expansión del acceso a la salud pública y la reforma de las prácticas de acción policial.
Como representante en el Congreso de Illinois se opuso a la intervención estadounidense en Irak, y con ello pavimentó su camino al Capitolio, en Washington, ya como senador, en el 2004.
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Siempre en Chicago. Apenas cuatro años más tarde, cuando hizo historia al convertirse en el primer negro presidente de Estados Unidos, Obama eligió Chicago como el lugar para celebrar el momento.
Décadas antes, el entonces joven Barack Obama había conocido a la joven Michelle cuando ambos trabajaban en un bufete de abogados. Los dos se casaron en Chicago en 1992, y las dos hijas de la pareja nacieron allí.
Los Obama vivían en un barrio de clase media alta en el sur de Chicago, cerca de la Universidad donde él enseñaba derecho constitucional.
La biblioteca presidencial estará situada cerca de ese barrio, de forma que la familia Obama seguirá visceralmente ligada a la ciudad. "Siempre seré un ciudadano de Chicago", dijo Obama en una reciente entrevista.
En ese lugar, añadió, "invertiré mucho esfuerzo y tiempo y energía para convertir la biblioteca en un gran centro de una gran ciudad, para entrenar a la próxima generación de líderes que promuevan el cambio social".
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Dos de los momentos más decisivos de su vida como presidente también estuvieron vinculados a Chicago.
Fue en el parque Grant de esta ciudad donde Obama habló públicamente por primera vez después de ser elegido presidente. "Si alguien duda aún de que Estados Unidos es un lugar donde todo es posible; si alguien se pregunta si los sueños de nuestros fundadores siguen vivos; si alguien cuestiona la fuerza de nuestra democracia, entonces esta noche es su respuesta", dijo Obama ante una multitud estimada en 100.000 personas.
Cuatro años más tarde, utilizó el centro de Convenciones McCormick para su discurso después de ser reelecto presidente.