Cleveland
Unidos por una noche, los republicanos nominaron este martes a Donald Trump como el abanderado presidencial de su partido, lo que representa la culminación del empresario de su ascenso por los rangos republicanos y lo proyecta a las elecciones presidenciales de noviembre contra la demócrata Hillary Clinton.
"Qué gran honor ser el candidato republicano a presidente de Estados Unidos. Trabajaré duro y nunca los decepcionaré", escribió Trump en Twitter.
Más tarde, el magnate calificó como "histórica" su victoria en los comicios internos en un mensaje desde Nueva York transmitido en directo en la convención que se lleva a cabo en la ciudad de Cleveland.
La campaña de Trump esperaba que la nominación formal pusiera fin a la discordia dentro del Partido Republicano y eclipsara el caótico inicio de la convención, que incluyó acusaciones de plagio que involucraron al discurso de Melania Trump en la ceremonia inaugural.
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Hubo algunas muestras de disidencia en la convención mientras los estados que Trump no ganó registraban sus votos, pero el empresario se distanció rápidamente de sus rivales en las primarias.
Su estado natal, Nueva York, fue el que le dio la cifra requerida para la nominación. Cuatro de sus hijos se integraron a la delegación del estado en la sede de la convención para el histórico nombramiento, y lucieron sobrecogidos por la emoción.
Algunos delegados enfatizaron la necesidad de un despliegue televisado de unidad en el partido, luego de unas primarias republicanas extremadamente divisorias. "Unidos ganaremos, divididos caeremos", dijo Johnny McMahan, delegado de Trump en Arkansas.
Sin embargo, Kendal Unruh, de Colorado y líder las fuerzas opuestas a Trump, dijo que la convención era una "farsa" y advirtió a los líderes del partido que sus esfuerzos por silenciar a la oposición mantendrán a algunos republicanos al margen de la campaña.
Los cuatro días de la convención son la oportunidad más grande para que Trump convenza al electorado de que está mejor preparado para la presidencia que Clinton, quien será nominada de manera oficial durante la reunión demócrata de la próxima semana.
No obstante, el tumultuoso inicio genera nuevas preguntas sobre el control de su campaña, lo que les da a los votantes una ventana para observar cómo un candidato maneja las presiones de la presidencia.
Inicio polémico. Las acusaciones de plagio se centraron en el discurso de la noche del lunes por parte de la esposa de Trump. Algunas frases del discurso de la señora Trump coincidieron casi palabra por palabra con unas que pronunció Michelle Obama en la convención demócrata del 2008.
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La campaña de Trump solo mantuvo viva la polémica en el segundo día de la convención al insistir que no había evidencia de plagio y no dio más explicación sobre cómo algunas frases similares terminaron en el discurso de la señora Trump.
El tema consumió la cobertura desde Cleveland, eclipsando el esfuerzo de Melania Trump por mostrar un lado más amable de su esposo.
Los estadounidenses van a las urnas el 8 de noviembre para elegir al sucesor del presidente Barack Obama, una pelea que tendrá a Trump y la demócrata Hillary Clinton como protagonistas.