Washington
El papa Francisco jugó un papel clave en los contactos secretos que mantuvieron durante meses delegaciones de EE. UU. y Cuba para iniciar un proceso de normalización de las relaciones bilaterales.
El Vaticano confirmó que el papa argentino envió dos cartas a los presidentes Barack Obama y Raúl Castro y que recibió una delegación en octubre de los dos países para "favorecer un diálogo constructivo (...) del que han surgido soluciones satisfactorias para ambas partes", sostiene la nota oficial de la Santa Sede.
"Ha querido ofrecer sus buenos oficios para favorecer un diálogo constructivo sobre temas delicados, del que han surgido soluciones satisfactorias para ambas Partes", recalca.
"La Santa Sede continuará apoyando las iniciativas que las dos Naciones emprenderán para acrecentar sus relaciones bilaterales y favorecer el bienestar de sus respectivos ciudadanos", reza el comunicado.
Tras el anuncio, el papa se manifestó "vivamente complacido por la histórica decisión de los gobiernos de Estados Unidos de América y Cuba de establacer relaciones diplomáticas" y confirmó que la Santa Sede ofreció sus "buenos oficios" como mediador entre las partes.
Los contactos directos entre Washington y La Habana fueron autorizados en la primavera de 2013 y la primera reunión se realizó en Canadá en junio de 2013. Ambas partes continuaron las conversaciones hasta noviembre pasado.
Las negociaciones finalizaron en una reunión patrocinada por el Vaticano entre las delegaciones de ambos países.