Washington y Miami. AFP y EFE. Estados Unidos dio ayer un nuevo paso en la histórica reconciliación con Cuba al anunciar nuevas regulaciones, vigentes a partir de hoy, que facilitarán los viajes y el comercio de estadounidenses hacia la Isla caribeña.
“El anuncio nos pone un paso más cerca de reemplazar políticas obsoletas que no funcionaban y establecer una política que ayude a promover las libertades económicas y políticas para el pueblo cubano”, dijo el secretario del Tesoro, Jacob Lew.
Aunque un embargo de Estados Unidos sigue vigente , el nuevo marco normativo reduce las restricciones para viajes a Cuba , aumenta los límites de las remesas, permite a los bancos estadounidenses establecer cuentas en instituciones cubanas, facilita los servicios de telecomunicaciones con la Isla y permite la exportación de teléfonos celulares y otros equipos.
Las medidas, aplaudidas ayer por agrupaciones empresariales, están dirigidas al grueso de los estadounidenses.
Desde el 2009 los cubano-estadounidenses ya podían viajar libremente a Cuba y enviar remesas sin límites de monto a sus familiares en la Isla, luego de que el presidente estadounidense, Barack Obama, unilateralmente levantó varias restricciones.
“Estos cambios permitirán inmediatamente a los estadounidenses ofrecer medios para impulsar a la población cubana a volverse menos dependiente de la economía estatal y ayudar a facilitar nuestra creciente relación con el pueblo cubano”, señaló el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.
Las nuevas reglas se enmarcan en el viraje hacia las relaciones diplomáticas entre Washington y La Habana , que Obama y su par cubano, Raúl Castro, anunciaron el 17 de diciembre.
El histórico acuerdo abre la vía a la reconciliación entre los dos países, distanciados por solo 150 kilómetros de mar, pero con una relación hostil de más de medio siglo.
Las medidas “le dan un efecto legal al histórico cambio de política”, expresó la secretaria de Comercio, Penny Pritzker.
Más y menos. De acuerdo con operadores turísticos en Miami, la flexibilización de las restricciones duplicará el número de visitantes de Estados Unidos y hará descender el “turismo barato ” procedente de América Latina y Europa.
El economista Jorge Salazar Carrillo, de Havana Consulting Group, aseguró que el número de estadounidenses que viajan a la Isla acogidos a las diferentes categorías del programa federal podría pasar de 70.000 u 80.000 viajeros al doble de esas cifras.
De acuerdo con este experto, la relajación de los requisitos generará, probablemente, un aumento de los precios hoteleros y, como consecuencia, una disminución del “turismo barato que procede de América Latina y Europa”.