Washington
El presidente estadounidense, Barack Obama, solicitó este jueves al Congreso $500 millones para entrenar y equipar a la oposición moderada en Siria y fondos adicionales para evitar la extensión de la crisis a países vecinos.
Ese dinero forma parte de un fondo de $5.000 millones para la lucha contra el terrorismo a través de iniciativas del Departamento de Defensa y de Estado.
A su vez, ese fondo está dentro del presupuesto de contingencias en el extranjero, para el que la Casa Blanca pide al Congreso un total de $65.800 millones, especialmente para el mantenimiento de las tropas en Afganistán y otras misiones en Oriente Medio y norte de África.
La Casa Blanca solicitó $1.500 millones para la estabilización de los vecinos de Siria, donde tres años de guerra civil contra el régimen de Bachar al Asad amenazan con extender el conflicto a Irak y han ocasionado crisis de refugiados en las fronteras de Turquía, Líbano y Jordania.
La mayor parte del dinero, $1.000 millones, irá destinado a programas del Departamento de Defensa y de Estado para consolidar las fronteras regionales con Siria y rebajar la presión que supone el influjo de los refugiados.
Otros $500 millones estarán destinados a "entrenar y equipar a elementos identificados de la oposición armada siria para ayudar a defender al pueblo sirio, estabilizar áreas bajo en control de la oposición" y consolidar posiciones que frenen a fuerzas terroristas como los miembros del Estado Islámico de Irak y el Levante.
"Estos fondos que requerimos apoyan los esfuerzos a favor de la oposición moderada siria, tanto armada como civil, y permitirán al Departamento de Defensa incrementar su apoyo", explicó la Casa Blanca en un comunicado.
El presupuesto para contingencias en el extranjero incluye otros $500 millones para "repuesta a crisis", con operaciones antiterroristas de emergencia, como pone de relevancia la actual inestabilidad en Irak, donde se ha desplazado a fuerzas especiales.
Obama también solicitó al Congreso, que puede enmendar esta partida presupuestaria, $1.000 millones para mejorar el despliegue de la Alianza Atlántica (OTAN) en Europa Oriental, unos movimientos motivados por la crisis en Ucrania y el intervencionismo de Rusia en los asuntos de su antiguo en incondicional aliado.
Esos fondos irán destinados a "aumentar la presencia militar en Europa, especialmente central y oriental", incrementar los ejercicios militares con aliados, mejorar infraestructuras, despliegues de material militar y mejora de alianzas.
Otros $278 millones se utilizarán para misiones de mantenimiento de la paz, con la intención de asegurar fondos para los despliegues de Cascos Azules en la República Centroafricana.