Baltimore, EE. UU. AFP. La Fiscalía de la ciudad de Baltimore anunció ayer que presentará cargos criminales contra seis agentes de policía por la muerte de un joven negro de 25 años que estaba bajo arresto, lo cual desató expresiones de júbilo en esta ciudad del este de Estados Unidos.
La fiscala local Marilyn Mosby (un mujer negra que se presentó como hija y nieta de agentes policiales), adelantó que su oficina ya emitió las órdenes de arresto de los seis agentes implicados en la muerte del joven Freddie Gray, cuyo deceso generó violentos disturbios en los últimos días en Baltimore.
La decisión de plantear cargos criminales –puntualizó– es producto de los resultados de la investigación de la Fiscalía y del “informe del examen médico que determinó que la muerte del señor Freddie Gray fue un homicidio”. Los agentes deberán responder por varios cargos: homicidio en segundo grado, homicidio involuntario, lesiones corporales graves, arresto irregular e indisciplina, adelantó la fiscala.
Un abogado del sindicato de policías de Baltimore, Michael Davey, condenó la “prisa” de la Fiscalía en anunciar procesos criminales contra los agentes.
“Nunca he visto semejante prisa para presentar cargos criminales”, declaró, y expresó su convicción de que “estos agentes serán absueltos, ya que no han hecho nada malo”.
Celebración popular. El anuncio de Mosby fue recibido con gritos de júbilo y ruido de bocinas por manifestantes que seguían la conferencia de prensa en una plaza frente a la sede municipal, que en los últimos días fue el escenario principal de las protestas.
La mayoría de los habitantes de Baltimore esperaba que Mosby anunciara que el caso seguía bajo investigación, ya que el jefe de la Policía, Anthony Batts, presentó su informe el jueves.
Para Dexter Dillard, de 47 años, “ya era tiempo de que esto ocurra. Esto no está apenas empezando; esto ha sido de esta forma durante años”.
En tanto, Chris Taylor, de 39 años, manifestó que las declaraciones de Mosby significan que Baltimore finalmente reconoció que convive con el problema de la brutalidad policial.
El presidente Barack Obama dijo que consideraba “absolutamente vital” que las pesquisas lleguen al fondo del episodio que terminó con la muerte de Gray. “Debe hacerse justicia”, añadió.
“Los habitantes de Baltimore quieren, más que cualquier otra cosa, la verdad. Es también lo que todos esperan en todo el país”, dijo el mandatario.
En tanto, la alcaldesa de Baltimore, Stephanie Rawlings-Blake, informó de que cinco de los seis agentes involucrados ya se encontraban bajo arresto.
De acuerdo con Mosby, los agentes “arrestaron ilegalmente” a Gray ya que “no se había cometido ningún delito”.
Para la fiscala, los policías no tenían ningún elemento concreto para proceder al arresto y además ignoraron reiteradamente sus pedidos de ayuda médica.
Gray, indicó Mosby, “sufrió heridas graves en el cuello como resultado de la operación para esposarlo y controlarlo” dentro del carro policial.
Este vehículo realizó tres paradas en su trayecto, y en una de esas oportunidades, los agentes subieron a otro joven, sospechoso en un caso no relacionado.
El oficial que conducía la camioneta, Caesar Goodsen, llegó a verificar el estado de Gray “pero en ningún momento atendió a los pedidos de ayuda médica”, puntualizó la fiscala.
La sargento de policía Alicia White, en tanto, percibió que Gray se encontraba inconsciente en el piso de la camioneta policial, “pero no hizo nada”.
Gray murió el 19 de abril a causa de lesiones en la columna vertebral, una semana después de ser arrestado
Luego de su funeral se desataron violentas protestas en Baltimore que motivaron la movilización de la Guardia Nacional y la implementación de un toque de queda nocturno en la ciudad.