Washington
Hillary Clinton se apresta a lanzar el fin de semana su nueva campaña presidencial, aunque de acuerdo con observadores esta vez busca apoyar sus aspiraciones en una nueva imagen, la de la humildad.
El influyente diario Washington Post, entre otros, reportó el viernes que la exsecretaria de Estado, de 67 años, haría su anuncio el domingo, inicialmente en las redes sociales, antes de viajar a Iowa, el Estado donde comenzarán las primarias a inicios de 2016.
Los equipos de Hillary, franca favorita en todos los sondeos para las primarias del partido Demócrata, deberán adoptar también mecanismos diferentes a los usados en su campaña presidencial de 2008, prefiriendo reuniones públicas consideradas más íntimas.
"Es importante, y Hillary también piensa así, que actúe como si jamás fue candidata a nada anteriormente, y que establezca una relación con los electores", dijo a la prensa su marido, el expresidente Bill Clinton, revelando la nueva estrategia de campaña.
El expresidente prometió, por su parte, ser apenas un "consejero".
La humildad sería una pieza esencial a la nueva imagen de Hillary , quien hasta el momento no a respondido plenamente a los cuestionamientos sobre su decisión de usar exclusivamente un proveedor privado de correo electrónico cuando era secretaria de Estado, de 2009 a 2013.
Después de varios meses de preparativos, Hillary parece realmente haber aprendido las lecciones de su derrota ante Barack Obama en las primarias Demócratas de 2008.
"En 2008 ella había intentado presentarse, en líneas generales, como una Margaret Thatcher, como alguien fuerte pero no necesariamente como alguien que consciente busca utilizar su género como una ventaja política", señaló a la AFP Lara Brown, de la Universidad George Washington.
Para la especialista, la tarea principal de Clinton será aumentar la participación de las mujeres del partido Demócrata, exactamente como hizo Obama con la movilización de los electores negros.
Para Jennifer Lawless, especialista en políticas de género en la American University, "las personas le reconocen a Hillary sus cualidades de líder, de alguien fuerte, pero se sienten menos inclinadas a considerarla simpática".
Mucho más que en 2008, la política exterior es una carta de triunfo para Clinton. Pero como ella misma deja claro en sus mensajes en la red Twitter, el acento estará en la política económica y social, clase media, desigualdad, cobertura de salud, derechos de las mujeres, entre otros.
Pero al mismo tiempo, Hillary tendrá por delante el desafío de distinguirse de Obama y obtener el apoyo de la izquierda de su partido, que critica ásperamente los contactos de los Clinton con Wall Street y el mercado financiero.
La acumulación de análisis de datos para justificar toda decisión es la marca registrada de Clinton tanto al frente del Departamento de Estado como en la Fundación que lleva el nombre de la familia.
"Es necesario investigar, hacer los cálculos, es así que uno minimiza los riesgos y aumenta el impacto", dijo Hillary en marzo, cuando habló de su base de datos sobre las mujeres en todo el mundo.