Washington y Nueva York. EFE. Miles de personas marcharon ayer por las calles de Washington y Nueva York en protesta contra la violencia racial de la Policía, a la luz de varios casos de policías blancos que han matado este año a personas negras en Estados Unidos.
Al grito de “Justicia para todos”, los manifestantes, convocados por la Red de Acción Nacional –asociación fundada por el reverendo Al Sharpton , uno de los grandes líderes de la comunidad negra de Estados Unidos– se congregaron en la plaza de la Libertad, cerca de la Casa Blanca.
Desde ahí, y en un ambiente festivo, jóvenes y ancianos, blancos y negros, caminaron hasta el Capitolio, sede del Congreso con pancartas en las que se leían consignas como “Las vidas negras importan”, “Manos arriba; no disparen” o “El racismo es una enfermedad letal”.
“Esto no es una marcha blanca o una marcha negra. Esta es una marcha estadounidense, de manera que los derechos de todos los estadounidenses están protegidos”, afirmó Sharpton.
Los participantes en el acto recordaron el caso de Éric Garner , quien murió en julio en Nueva York a manos del policía blanco Daniel Pantaleo, contra quien un gran jurado decidió no presentar cargos hace diez días.
Garner, de 43 años, era asmático y murió por asfixia, según determinó la autopsia, luego de que Pantaleo le colocara el brazo alrededor del cuello y ejecutara una llave de estrangulamiento.
Otro gran jurado decidió en noviembre no imputar al policía blanco Darren Wilson por la muerte del joven negro Michael Brown en Ferguson, Misuri.
Wilson, de 28 años, tiroteó a Brown, de 18 años, luego de que este robó una caja de cigarrillos en un supermercado de Ferguson, un suburbio de San Luis.
Los manifestantes también evocaron el caso de Tamir E. Rice, de 12 años, muerto en Cleveland, Ohio, en noviembre por los disparos de un policía que confundió la pistola de juguete que portaba el menor con un arma de verdad.
La misma expresión de protesta se organizó ayer en Nueva York, donde alrededor de 30.000 personas –según los organizadores– demandaron un cambio de conducta por parte de la Policía.
La marcha, bautizada “Millions March NYC” recorrió buena parte centro de Manhattan antes de desembocar ante la sede de la Policía, en el sur de la isla.
Fue organizada a través de las redes sociales por dos negras y con el apoyo de varias organizaciones civiles.
“Tenemos una obligación moral de salir a las calles y pedir cambios profundos que nos permitan vivir sin miedo y sin sufrimiento a manos de la Policía”, señaló Umaara Iynass Elliott, una de las organizadoras.
Estas tensiones raciales llevaron al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, a reafirmar recientemente su compromiso con la mejora de la relación entre la Policía y las minorías del país.
El 3 de diciembre, Obama, primer presidente negro del país, destacó la “inquietud de demasiadas comunidades de minorías de que las fuerzas del orden no lidian con ellos de una manera justa.
”Este es un problema estadounidense, cuando alguien de este país no es tratado con igualdad ante la ley. Es un problema y, como presidente, es mi trabajo ayudar a resolverlo”, puntualizó