Los Ángeles, EE. UU.
Antes de ser político, Donald Trump se dedicó a la construcción de grandes edificios como casinos, hoteles y torres de oficinas. Ahora como presidente, le ha puesto la mira a lo que sería su proyecto más ambicioso y seguramente el más controversial: construir un muro a lo largo de toda la frontera con México. ¿Cómo lo hará? ¿Cuánto costará? ¿A quién beneficiará?
Abundan las incógnitas, pero a final de cuentas, dicen los expertos, si el proyecto realmente se concreta, los beneficiarios serían las grandes empresas de construcción y sus proveedores.
Las empresas de ingeniería y de infraestructura que ya antes han trabajado para el gobierno probablemente se llevarán contratos cuantiosos, entre ellas Kiewit y Flour Enterprises. Ambas tienen subsidiarias que ya se han apuntado como interesadas en participar.
Aun así, el proyecto probablemente enfrentará los mismos obstáculos que han agobiado al sector de la construcción en años recientes, como –por ejemplo– la escasez de mano de obra cualificada y el alto precio de las materias primas.
Aquí un vistazo de lo que se sabe y de lo que no se sabe sobre cómo el proyecto del muro fronterizo afectaría a compañías de construcción:
¿CUÁLES EMPRESAS SON LAS MEJORES CANDIDATAS PARA TRABAJAR EN EL MURO?
El gobierno ha elaborado planes de contratar a empresas para el diseño y la construcción. Otras empresas más pequeñas podrían servir de subcontratistas. Un factor que el gobierno deberá tomar en consideración es la habilidad de esas empresas de pagarle a subcontratistas y de sacarles un rendimiento eficaz. La Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza se ha fijado como meta darle el 38% de los contratos a firmas pequeñas.
Aproximadamente 850 compañías han expresado interés en estar involucradas. Entre ellas están algunas pequeñas como Nationwide Construction Services de Jacksonville, Florida y la Northwest Geotechnical Consultants de Wilsonville, Oregón. Entre las más grandes están una subsidiaria de Parsons Corp. y Vulcan Materials Co., productora de asfalto y concreto.
"Probablemente se requerirá una empresa grande de amplias cualidades que esté acostumbrada a manejar múltiples proyectos bajo un interés común y que tendría que subcontratar a muchas otras empresas más pequeñas", opinó Ty Gable de la Asociacion Nacional de Productores de Concreto. "El proyecto será un gran impulso para muchas empresas de suministro de materias primas".
El gobierno ha dicho que su ambición es no solo construir un muro físico, sino también rutas de acceso, entradas para vehículos, postes de luz, torres de comunicación, sensores en tierra y cámaras de vigilancia. Eso implica una gran generación de empleos, más allá de las empresas constructoras. Entre las empresas que han expresado interés está Border Technology Inc. de Hereford, Arizona, cuyo sitio web dice haber trabajado con la Patrulla Fronteriza usando drones y otros dispositivos para vigilar la frontera.
¿QUÉ TIPO DE TRABAJOS GENERARÁ EL MURO?
Además de trabajo de ingeniería y diseño, el proyecto necesitará numerosas compañías constructoras y de maquinaria pesada. Los empleos incluirán conductores de camiones para el transporte de materiales, operadores de grúas, trabajadores especializados en obras de concreto, operadores de equipo de excavación, supervisores y obreros. A todas las personas que trabajen en el proyecto se les revisará su condición migratoria y si tienen antecedentes penales.
Encontrar suficientes trabajadores cualificados será difícil porque miles de obreros de la construcción dejaron el sector después del desplome inmobiliario y la gran recesión de hace una década.
"Al final todo se reduce a cuánto están dispuestos a pagar", expresó Ken Simonson, economista de Contratistas Generales Asociados de Estados Unidos (Associated General Contractors of America), en referencia a las compañías constructoras.
"Las empresas incluirán en sus precios la dificultad de reclutar trabajadores cuando presenten sus propuestas para la obra".
¿CUÁNTO TIEMPO TARDARÁ LA CONSTRUCCIÓN DEL MURO?
Hay incertidumbre. Por ahora, la convocatoria para los contratos emitida por el gobierno tiene solo como propósito evaluar el diseño de los prototipos y la construcción de algunos segmentos de la estructura.
También posiblemente se sumen a las demoras las compras de tierras a particulares que serán necesarias para la construcción del muro.
¿QUÉ ASPECTO TENDRÁ EL MURO?
El gobierno ha invitado a compañías para que entreguen sus diseños de un muro construido de concreto u otros materiales. La idea es evaluar diversos prototipos antes de hacer una decisión sobre el diseño y los materiales.
El muro, según los pronósticos, tendrá unos nueve metros de altura, así como puertas automáticas para personas y vehículos. Se hundirá al menos 1,80 metros bajo tierra a fin de evitar la excavación de túneles. Sería inmune a ser trepado y/o a ser perforado con un mazo, un taladro u otras herramientas eléctricas.
Además, el gobierno desea que la cara del muro que dé hacia Estados Unidos tenga un "color estéticamente agradable".
¿QUÉ BENEFICIOS PODRÍA TRAER EL MURO AL SECTOR DE LA CONSTRUCCIÓN EN ESTADOS UNIDOS?
Dado el costo estimado, entre $8.000 millones y unos $20.000 millones, el proyecto representaría sólo una fracción de toda la construcción en Estados Unidos.
El año pasado, la construcción pública alcanzó $286.000 millones. Y esa cantidad fue apenas la cuarta parte de toda la construcción en conjunto, que abarca viviendas y establecimientos comerciales.
Sin embargo, "como proyecto individual, sería el más grande de todos", señaló Simonson. "Incluso si nos vamos a la proyección más baja de la cotización, de $8.000 millones, el proyecto supera unitariamente a todos los demás " .
¿EN QUÉ FECHA HABRÁN ESCOGIDO UN DISEÑO?
Las compañías tienen hasta el miércoles para entregar los proyectos de sus diseños. Hasta 20 finalistas serán seleccionados para que presenten un diseño más detallado y una exposición oral en Washington. El gobierno otorgará después un contrato basado en muestras del muro que deberán ser construidas en San Diego.
El cronograma para que las compañías entreguen sus diseños deja entrever que el gobierno quiere escoger un diseño y comenzar a conceder los contratos a partir de mayo.
¿CUÁL SERÁ EL COSTO DEL PROYECTO?
La cantidad es incierta. Trump ha dejado entrever que el proyecto podría costar $12.000 millones. Los republicanos en el Congreso calculan que podría alcanzar $15.000 millones.
En un documento interno preparado para el secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, se proyecta que la construcción del muro costará unos $21.000 millones, según un funcionario estadounidense que participa en asuntos limítrofes y que solicitó el anonimato.
Ingenieros de la Asociación Nacional de Productores de Concreto calcularon el costo en $8.000 millones.
Este precio corresponde a un diseño que se construiría con paneles prefabricados de concreto reforzado, una parte de los cuales se extendería bajo tierra.
Pero la cantidad no incluye el posible costo de la adquisición de tierras y "esa es la variable que tal vez eleve la cantidad por encima de los $8.000 millones", señaló Gable.
¿DE DÓNDE SALDRÁN LOS RECURSOS?
La Casa Blanca presentó al Congreso un presupuesto que incluye $2.600 millones para proceder a la construcción del muro.
Los detractores —demócratas y algunos republicanos— afirman que un muro a lo largo de la frontera es innecesario y les irrita la idea de que Trump pretenda pasar el costo a los contribuyentes, aun cuando él insiste en su compromiso de campaña de que México pagará la construcción de la estructura.
Se desconoce la fecha en la que el Congreso examinará la petición de Trump, así como la cantidad de dinero que podría ser aprobada o asignada. El gobierno ha advertido a las compañías de que el proyecto está sujeto a la "disponibilidad de recursos ".
¿EXISTEN OTROS POSIBLES OBSTÁCULOS?
El gobierno de Trump parece prepararse para una disputa con vecinos a los que desea expropiarles las tierras para construir el muro.
En una expropiación el gobierno puede, en algunas circunstancias, ordenar a los dueños a vender sus terrenos para dar paso a la cerca. El presupuesto planeado por el gobierno incluye dinero para contratar a 20 abogados especializados en expropiación de tierras.