Washington, Estados Unidos
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, recibirá en la Casa Blanca al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, el próximo 9 de noviembre, anunció este miércoles un portavoz del Gobierno estadounidense.
El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, indicó que, entre otros asuntos de interés bilateral, abordarán el reciente pacto nuclear con Irán, así como la situación en la Franja de Gaza.
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La relación entre Obama y Netanyahu se ha tensado mucho a raíz de las negociaciones y el acuerdo nuclear con Irán, calificado por el primer ministro israelí de "error de proporciones históricas".
"El presidente (Obama) espera discutir los problemas de seguridad regional con el primer ministro, incluida la aplicación del Plan Conjunto de Acción General para impedir de manera pacífica y verificable que Irán adquiera un arma nuclear y la lucha contra las actividades desestabilizadoras de Teherán", explicó el portavoz.
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Obama también "espera discutir las relaciones de Israel con los palestinos, la situación en la Franja de Gaza y Cisjordania y la necesidad de progresar hacia una verdadera solución de dos estados".
"La visita del primer ministro Netanyahu es una demostración de los lazos profundos y duraderos entre Estados Unidos e Israel, así como de la cooperación en seguridad sin precedentes, incluyendo nuestras estrechas consultas para mejorar aún más la seguridad" del país judío, agregó Earnest.
En julio pasado, pocos días después del anuncio del acuerdo con Irán, el secretario de Defensa de EE. UU., Ashton Carter, viajó a Israel y aseguró que Washington hará lo posible para que ese país pueda defenderse en caso de que el régimen de Teherán viole el pacto.
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Por otro lado, Obama adelantó en marzo que Estados Unidos "va a hacer una evaluación "para decidir si apoya el reconocimiento en el Consejo de Seguridad de la ONU de un Estado Palestino, algo a lo que Washington se ha opuesto durante décadas.
La decisión de EE. UU. de revisar su postura en la ONU se debe a unos comentarios de Netanyahu antes de su reelección, cuando afirmó que no habría un Estado Palestino si él continuaba al frente del Gobierno, algo de lo que se retractó dos días después.