Adís Abeba. AFP. El presidente estadounidense, Barack Obama, pidió ayer a los aspirantes republicanos que buscan alzarse con la candidatura presidencial que se calmen, ante el tono áspero que ha tomado la campaña interna de ese partido.
A más de 11.000 kilómetros de distancia de Washington, de visita en Etiopía , Obama aludió a las recientes declaraciones del candidato a las primarias republicanas Mike Huckabee, quien dijo que el acuerdo nuclear con Irán conducirá a “los israelíes a las puertas de los hornos” crematorios.
“Los comentarios del señor Huckabee son parte de un patrón general que sería considerado ridículo si no fuera tan triste”, declaró Obama, al responder a una pregunta de una periodista al cierre de una conferencia de prensa.
Mencionó también que un senador (el republicano Tom Cotton) calificó al jefe de la diplomacia John Kerry de Poncio Pilato, y que otro candidato a las primarias (Ted Cruz), dijo que la administración Obama se convertirá en el primer financista del terrorismo antiestadounidense del mundo al desbloquear los fondos iraníes congelados.
“Estos son los líderes del Partido Republicano”, lamentó Obama. “Este tipo de retórica quizás llama la atención, (...) pero no es el tipo de liderazgo que Estados Unidos necesita ahora mismo y no creo que sea lo que nadie, demócrata, republicano o independiente esté buscando”, advirtió.
Molestia. Asimismo, denunció la doble cara del Partido Republicano, evidente, según él, por las reacciones a las declaraciones de Donald Trump , el hombre de negocios que ha monopolizado la campaña de las primarias desde que lanzó su candidatura en junio, hasta liderar los sondeos.
“Cuando (Trump) pone en duda el heroísmo de McCain, un hombre que fue torturado y que se condujo con un patriotismo ejemplar, el Partido Republicano se indigna”, dijo Obama. “Pero cuando se hacen declaraciones escandalosas como estas contra mí, muchos se callan”, añadió.
Las elecciones presidenciales estadounidenses se celebrarán en noviembre del 2016, pero la campaña para las primarias ya comenzó, con 16 candidatos a la investidura republicana.
Uno de ellos, Donald Trump, ha logrado imponerse en el debate , no por sus propuestas, sino por sus declaraciones incendiarias no solo contra sus rivales (“idiotas” o “perdedores”), sino también contra los indocumentados mexicanos a los que describió como narcotraficantes, criminales y violadores.
Los republicanos se han mostrado también extremadamente críticos con la administración Obama desde la conclusión del acuerdo entre las grandes potencias e Irán sobre el programa nuclear de la República islámica.
La coincidencia de la campaña presidencial ha hecho el debate sobre Irán ultrapartidista, y el Congreso tiene plazo hasta setiembre para evaluar el acuerdo alcanzado el 14 de julio en Viena.
Esta cámara tiene el poder de impedir que Obama levante las sanciones económicas estadounidenses contra Irán, contraparte de Washington a las concesiones iraníes sobre su plan nuclear. Los congresistas votarán en setiembre y la mayoría republicana se opone tajantemente, entre ellos los cuatro senadores que son también candidatos a la Casa Blanca: Marco Rubio, Ted Cruz, Rand Paul y Lindsey Graham.
Este jueves, en una audiencia en el Senado, John Kerry fue acusado de haber sido “engañado” por los iraníes, y varios candidatos a las primarias republicanas se han comprometido a anular el acuerdo en su primer día en la Casa Blanca, en enero del 2017.
En la misma línea de Obama, Hillary Clinton, la candidata demócrata, condenó este lunes las declaraciones de Mike Huckabee sobre los hornos crematorios.