BROWNSVILLE
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, solicitará más de 2.000 millones de dólares para enfrentar la gran oleada de inmigrantes que cruzan la frontera sin autorización, así como facultades para agilizar la repatriación de los menores inmigrantes que viajaban solos y que fueron detenidos en el país, dijo el sábado un funcionario de la Casa Blanca.
Obama tiene previsto presentar el lunes sus peticiones en una carta dirigida al Congreso, dijo el funcionario.
Los detalles sobre estos recursos de emergencia, como la cantidad exacta y a qué se canalizarán, se darán a conocer después de que los legisladores regresen el 7 de julio de su receso vacacional, dijo el funcionario, que solicitó el anonimato porque no estaba autorizado a hacer declaraciones con su nombre sobre el particular.
Obama también solicitará que se autorice al Departamento de Seguridad Nacional el empleo de una "vía rápida" para que se agilice la revisión de antecedentes y deportación de todos los menores inmigrantes detenidos que viajan sin sus padres así como la aplicación de sanciones más severas a quienes pasan a los chicos de contrabando por la frontera, según el funcionario.
El sábado en la mañana, durante una visita al sur de Estados Unidos, cerca de la frontera con México, Nancy Pelosi, la líder del bloque demócrata en laCámara de Representantes, que es minoritario, dijo que tenía pocas esperanzas de que el Congreso apruebe este año una amplia reforma migratoria.
Al término de una visita a una instalación de la Patrulla Fronteriza en Brownsville, Texas, en la que están detenidos menores inmigrantes que viajaban solos, la demócrata por California dijo que era necesario dejar a un lado la política para enfrentar lo que Obama ha descrito como un "problema humanitario urgente".
Desde octubre, las autoridades han detenido a más de 52.000 menores que viajaban solos, en su mayoría procedentes de América Central, después de que ingresaran sin permiso en Estados Unidos.
"Hace unos días yo era más optimista hacia una amplia reforma inmigratoria", declaró Pelosi. "Pensé que habíamos encontrado el camino porque hemos sido muy pacientes y respetuosos del (presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner) de que intentara concretarla de una forma u otra. No creo que nos dé muchos motivos para estar esperanzados ahora, pero nunca nos rendimos. Todavía queda el mes de julio", agregó.
Pelosi no abundó en detalles sobre los motivos que redujeron su optimismo en este año de elecciones legislativas. La oficina de Boehner no respondió de inmediato a un pedido de declaraciones al respecto.
La Patrulla Fronteriza en el sur de Texas se ha visto rebasada durante varios meses por una gran oleada de niños inmigrantes no acompañados y de padres con hijos pequeños procedentes de Honduras, Guatemala y El Salvador. A diferencia de los inmigrantes mexicanos arrestados después de entrar en territorio estadounidense sin autorización, los de Centroamérica no pueden ser deportados con facilidad a sus países.
Estados Unidos tenía un solo centro de detención familiar en Pennsylvania, de modo que la mayoría de los adultos que llegaban con niños pequeños eran puestos en libertad y se les ordenaba presentarse en la oficina de inmigración local cuando llegaban a su destino. Se está preparando una nueva instalación para familias en Nuevo México.
Los niños que llegan solos, al igual que los visitados por Pelosi en Brownsville, son procesados de manera diferente. Por ley, deben ser transferidos a la custodia del Departamento de Salud y Servicios Humanos dentro de las 72 horas de su arresto. Desde allí son enviados a una red de refugios hasta poder reunirse con familiares mientras aguardan su comparecencia ante un tribunal de inmigración.
El sábado, el juez Clay Jenkins, del condado de Dallas, dijo que hasta 2.000 niños inmigrantes no acompañados podrían ser transferidos de instalaciones en condiciones de hacinamiento en McAllen a Dallas para fines del mes próximo. Agregó que el plan es dejar a los niños unas tres semanas en el condado de Dallas hasta colocarlos con familiares en otros sitios en Estados Unidos. Jenkins aclaró que el gobierno federal cubrirá los costos.
"Este no es un comentario sobre el debate de inmigración", dijo Jenkins en un aparte durante la Convención Demócrata de Texas en Dallas.
"Se trata de niños asustados y solitarios que quedan atrapados en condiciones no muy buenas en la frontera, y lo que podamos hacer en este país para ser parte de la solución".