Washington. AFP, EFE y AP. La postulación como candidato presidencial republicano está cada vez más a la mano del magnate Donald Trump, quien el martes logró una amplia victoria en las elecciones primarias de Indiana, lo que forzó el retiro de Ted Cruz , su principal rival.
En el otro gran partido estadounidense, el Demócrata, el senador Bernie Sanders se impuso en ese estado, un triunfo que le permite mantener vivas las ilusiones a pesar de la desventaja ante Hillary Clinton.
De acuerdo con todas las proyecciones, Trump consiguió alrededor de 50% de los votos en Indiana , destrozando así las ilusiones del ultraconservador senador Ted Cruz y el moderado gobernador de Ohio, John Kasich, de frenar la “trumpmanía”.
Se trata de una victoria mayúscula para Trump, no tanto por el importante número de delegados conseguidos en la jornada, sino por aplicar un golpe devastador en las tentativas de impedir que garantice la nominación antes de la convención del Partido Republicano, prevista para julio en Cleveland.
Trump aún necesita unos 200 delegados para asegurarse formalmente la nominación, pero la decisión del senador por Texas de poner fin a su campaña retiró el último gran obstáculo.
“Ted Cruz –no sé si le caigo bien o no–; es un gran competidor”, dijo Trump de su rival, a quien se refería a menudo como Ted “el mentiroso”.
Trump, durante un discurso triunfal que fue más discreto de lo acostumbrado, prometió un triunfo en noviembre, al asegurar nuevamente que pondría a “Estados Unidos primero” .
Cruz, quien trató de posicionarse como la única alternativa a Trump, dio por concluida su lucha luego de una dura derrota en las primarias en Indiana.
“Parece que el camino ha sido trazado”, expresó a sus partidarios en Indianápolis. “Lo dimos todo en Indiana, pero los votantes eligieron otra vía, y, por ello, con aflicción pero con inconmensurable optimismo por el futuro de nuestra nación a largo plazo, suspendemos nuestra campaña” .
Además de Trump, en el campo republicano queda solo en carrera el gobernador de Ohio, John Kasich, quien, a pesar de tener posibilidades nulas de conseguir la nominación, anunció que seguirá en la liza.
Sanders da pelea. Por su lado, la victoria conseguida en Indiana dio oxígeno a Sanders para continuar en la batalla por la postulación presidencial por el Partido Demócrata.
Consiguió superar las intenciones de voto en las encuestas que lo ponían como perdedor y se llevó varias de las principales ciudades del estado, entre ellas la más populosa, Indianápolis, Fort Wayne, South Bend y la gran mayoría de las zonas rurales.
La victoria del senador –autoproclamado socialista democrático– en Indiana no tendrá una gran repercusión en la carrera de delegados que deben votar por cada aspirante en la convención del Partido en julio, ya que los demócratas los reparten siempre de forma proporcional y la victoria de Sanders fue por un margen no muy amplio.