Washington. AP. Durante meses, la campaña de Jeb Bush insistió que era “demasiado pronto”.
“Demasiado pronto” para preocuparse por las cifras en las encuestas del aspirante a la candidatura republicana a la presidencia. “Demasiado pronto” para agobiarse por el auge de rivales poco ortodoxos como Donald Trump y Ben Carson .
No obstante, a casi tres meses para que comiencen las primarias en Iowa, y con Bush aún en puestos intermedios de la concurrida carrera republicana, algunos partidarios creen que pronto podría ser muy tarde.
“El momento es ahora ” , dijo el representante de Nueva Hampshire Carlos González, reflejando la sensación de urgencia que reina entre los casi dos docenas de partidarios de Bush entrevistados esta semana.
Bush indicó el viernes a sus seguidores que comprendía que hay que hacer un cambio. “Las circunstancias en las que comenzamos las elecciones eran diferentes a las de ahora”. Empero, las entrevistas con partidarios en esos estados revelaron preocupaciones. Incluso, algunos temen que Bush no esté logrando distinguirse de sus rivales .
Muchos dijeron que querían ver a Bush más asertivo y enérgico en los debates, en sus avisos de televisión y actos de campaña.
“Dios nos da nuestras personalidades y nuestra apariencia y no podemos evitar eso ” , dijo Robert Rowe, otro representante de New Hampshire que va a cambiar su apoyo de Bush al gobernador de Ohio, John Kasich. “Somos lo que somos”.
Por su parte, el abogado y partidario de Bush Steven Zumbach, de Des Moines, Iowa, señaló que “va a tener que correr algún riesgo. A menos que haga eso, va a ser difícil”.
Los asesores de campaña de Bush dicen comprender el nerviosismo, pero lo atribuyen a unas primarias poco habituales que han desviado la atención de los candidatos más tradicionales, y no a un indicio de debilidad en el ex gobernador de Florida.
El propio Bush ha pedido paciencia a los votantes recordándoles que a menudo, los candidatos que lideran los sondeos en este punto de la carrera terminan por desaparecer.