Washington
El cáncer que afecta al senador estadounidense John McCain es un glioblastoma, un tumor cerebral frecuente y muy agresivo que presenta una de las menores tasas de supervivencia.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) este tumor, producido por una degeneración de los astrocitos, células que juegan un importante papel en la salud de las neuronas, es de los más malignos.
Afecta por lo general a niños y a adultos mayores de 50 años.
En el caso de McCain, de 80 años, exprisionero de guerra en Vietnam, candidato presidencial republicano en el 2008 y duro crítico del presidente ruso, Vladimir Putin, el cáncer fue descubierto en el cerebro.
Se supo del tumor durante una intervención quirúrgica, el viernes anterior, para retirar un coágulo de sangre sobre su ojo izquierdo.
Esta no es la primera vez que McCain debe enfrentarse a un cáncer. Ha padecido de melanomas en los años 1990 y 2000, los cuales remitieron tras los tratamientos. Su edad y su estado de salud fueron tema de la campaña presidencial del 2008, en la cual fue derrotado por Barack Obama.
"Envíalo al infierno, John"
McCain ha recibido centenares de testimonios de simpatía y oraciones. Obama, exmandatario demócrata, ha sido uno de los primeros en reaccionar al conocerse el diagnóstico.
"John McCain es un héroe estadounidense y uno de los luchadores más valientes que he conocido. El cáncer no sabe con quién se ha enfrentado. Envíalo al infierno, John", escribió Obama en Twitter.
"El senador John McCain siempre ha sido un gran luchador. Melania y yo le dedicaremos nuestros pensamientos y oraciones al senador McCain, a Cindy, y a toda su familia. Que se mejore pronto", dijo el presidente Donald Trump.
”Como él mismo ha demostrado toda su vida, es mejor no apostar en contra de John McCain. Nuestros fervientes deseos para una pronta recuperación”, escribió el expresidente demócrata Bill Clinton.
Su hija, Meghan McCain, mandó un mensaje en Twitter revelando su ansiedad por el futuro. "El amor que le tengo a mi padre es infinito y como cualquier hija no puedo ni deseo vivir en un mundo sin él. Confío en que ese día está muy lejano”.
Mal pronóstico
La esperanza de vida tras el diagnóstico oscila entre 12 y 16 meses, según las estadísticas médicas, pero puede variar considerablemente en función de cada paciente.
"Todo depende de dónde está localizado el cáncer y de sus efectos sobre el enfermo", explicó en el Washington Post el doctor Frederick Smith, un oncólogo del Chevy Chase de Maryland.
Hasta 30% de los pacientes sobreviven más de dos años y hasta 10% más de cinco, agregó.
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La edad puede influir en la supervivencia a esta enfermedad. Cuanto más joven se tiene un pronóstico más favorable.
Los otros factores importantes son el estado general de salud del paciente en el momento del diagnóstico y las características moleculares del tumor.
El glioblastoma costó la vida a personalidades estadounidenses como el senador Edward Kennedy, en el 2009, a los 77 años, y a Beau Biden, hijo del exvicepresidente Joe Biden, que falleció en 2015 con sólo 46 años.
A Kennedy se lo diagnosticaron en mayo del 2008 tras un desmayo. Fue operado y su deceso se produjo en agosto del 2009.
A Beau Biden la enfermedad se le diagnosticó en el 2013. Fue también intervenido quirúrgicamente y sometido a tratamiento de radioterapia y quimioterapia. Pudo retomar su trabajo, pero el cáncer reapareció y terminó causándole la muerte en mayo del 2015.
A menudo los médicos operan al paciente para extirpar la mayor extensión posible del tumor, pero en los tejidos sanos vecinos sobreviven células cancerígenas que provocan ulteriormente un recrudecimiento de la enfermedad, señalan los oncólogos.
La radioterapia y la quimioterapia son los tratamientos más habituales para intentar contener el cáncer, por lo general de manera infructuosa.
La inmunoterapia, un nuevo tratamiento que puede modificar las células del sistema inmunológico para que puedan reconocer y destruir el cáncer, está siendo objeto de ensayos clínicos en pacientes afectados por un glioblastoma, pero hasta ahora los resultados no han sido concluyentes.
El glioblastoma representa 55,4% de los gliomas, el conjunto de tumores cerebrales, malignos o benignos, según el American Brain Tumor Association.
Alrededor de 12.400 nuevos casos serán diagnosticados en el 2017 en Estados Unidos, de acuerdo con las previsiones de esta asociación.