Beirut. AFP. Un hombre abrió fuego y mató a su hija y seis nietos, antes de suicidarse, en una vivienda en un pequeño pueblo del estado norteamericano de Florida, informó anoche el alguacil del condado de Gilchrist, Robert Schultz.
El sospechoso, identificado como Don Charles Spirit, de 51 años, llamó al teléfono de emergencia para avisar de un tiroteo, pero cuando las autoridades llegaron a la casa en el pueblo de Bell, ya se había suicidado tras matar a las demás personas, indicó Schultz.
Las edades de los niños iban de los 3 meses a los 10 años. Sus identidades no las divulgaron.
En la llamada, el hombre dijo que planeaba hacer daño a otras personas y a sí mismo, según manifestaron las autoridades.
“Nunca había visto algo como esto. Este condado, esta comunidad va a quedar devastada. Es un pequeño condado, todos somos familia acá”, dijo el sheriff de la zona ubicada en el norte de Florida.
“El sospechoso tiene un historial criminal”, agregó Schultz en la breve rueda de prensa, en la que no ofreció mayores detalles, como las armas usadas por Spirit, alegando que la investigación continúa en Bell, de unos 350 habitantes.
“Estamos pidiendo a la gente que ore por esta comunidad y por las personas involucradas”, dijo Schultz. “Hay cosas en la vida que se pueden explicar, y otras que no. Esta es una de las que no se pueden explicar”, agregó, visiblemente apesadumbrado.
La semana pasada otro estadounidense fue detenido como sospechoso de matar a sus cinco hijos de entre uno y ocho años, y enterrarlos en bolsas de basura al borde de una ruta en el estado de Alabama.
El sospechoso, Timothy Ray Jones, 32 años, vive en Carolina del Sur. Su exesposa denunció su desaparición y la de sus hijos.
Estos episodios de seguro revivirán el apasionado debate sobre la tenencia de armas en Estados Unidos, donde 11.000 personas fueron asesinadas con armas en 2011, según cifras del FBI.
Los tiroteos en las escuelas son especialmente comunes y suelen conmocionar al país.
Los activistas a favor del control de armas enfrentan a un poderoso lobby que se opone a restricciones de la segunda enmienda de la Constitución estadounidense, que protege el derecho a portar armas.