Jerusalén. Reuters y AFP. Es poco probable que Israel complete su retiro del Líbano durante el fin de semana, dijo ayer el jefe del Ejército del Estado judío, retractándose de previsiones anteriores.
El teniente general Dan Halutz dijo a comienzos de semana que las fuerzas israelíes podrían completar el retiro desde el Líbano antes del comienzo del año nuevo judío, Rosh Hashanah, que comienza el viernes en la noche.
Tal posibilidad se vio reforzada por el hecho de que ya hay en Líbano más de 5.000 soldados de la fuerza de paz de la ONU, como lo pidió Israel para salir.
“Esperábamos poder completarlo el viernes, pero hay algunos temas por definir en el diálogo que hemos mantenido con Naciones Unidas y el Ejército libanés”, dijo Halutz a Radio Israel.
“Espero que se realice durante los próximos días, pero parece probable que se complete después de las fiestas”, sostuvo Halutz.
Esa fecha fue confirmada ayer por el ministro de Defensa, Amir Peretz, mientras Alemania y Malasia tomaban medidas para reforzar la fuerza internacional de mantención de paz.
“Este es nuestro propósito, definitivamente queremos completarlo”, dijo Peretz durante una visita al sur de Israel.
Las fuerzas israelíes se han estado retirando de manera gradual desde el territorio que el ejército capturó durante los enfrentamientos con la milicia chiita de Hezbolá, que terminaron con un cese al fuego el 14 de agosto.
Israel inició la guerra el 12 de julio, después de que Hezbolá capturó a dos de sus soldados y mató a ocho en una incursión transfronteriza. Casi 1.200 personas murieron en el Líbano, en su mayoría civiles, y 157 israelíes murieron durante el conflicto, la mayoría de ellos soldados.
El ejército dijo que se había retirado de más de 80% del territorio capturado durante la guerra, entregándolo a la FPNUL II, una versión más grande de la Fuerza Provisional de la ONU en el Líbano.
El acuerdo de la ONU que llevó a la tregua pide que 15.000 soldados se unan a un número similar de tropas libanesas en el sur del país.