Nueva York
El jefe del organismo mundial fiscalizador de armas químicas dijo este miércoles que los inspectores deben visitar más de 20 lugares en Siria como parte de la misión internacional sin precedentes para destruir el arsenal de gases tóxicos.
En algunos de esos lugares, tal vez deban negociar ceses de fuego para tener acceso, añadió.
En sus primeras declaraciones públicas sobre la misión, el director general de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas, Ahmet Uzumcu, dijo que los inspectores habían visitado un lugar y se aprestaban a ir a otro.
La misión conjunta ONU-OPAQ llegó a Siria la semana pasada y ya ha supervisado las primeras etapas de destrucción del arsenal químico. Otro equipo irá al país para reforzar la misión.
La destrucción del arsenal químico sirio, que se anuncia como una compleja tarea, podría incluso resultar más fácil que la instalación de una mesa de negociaciones entre el gobierno y la oposición, estiman diplomáticos y expertos.
La Organización de Naciones Unidas (ONU) realiza una riesgosa operación de destrucción de armas químicas del régimen de Bashar al-Asad y estima que, por ahora, el gobierno está cooperando en la iniciativa.
De manera paralela, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, tiene previsto realizar a mediados de noviembre en Ginebra una conferencia de paz - Ginebra 2 - , con la participación de delegaciones del régimen sirio y de la oposición armada.
Pero el emisario de la ONU y de la Liga Árabe en Siria, Lakhdar Brahimi, duda que se logre el encuentro en el plazo fijado.
Ambas partes se enfrentan desde hace 30 meses en una encarnizada batalla que dejó más de 100.000 muertos y las armas continúan abundando en el país.
"Por ahora ambas partes siguen creyendo que pueden ganar y los cínicos predicen que no habrán negociaciones hasta que no estén las dos de rodillas", estima un diplomático. "Todavía no es el caso", añade.
Tanto el gobierno como la oposición prometieron estar presentes en Ginebra, pero con condiciones.
En la conferencia Ginebra 2 se abordarán las grandes líneas de un acuerdo internacional sobre una transición política en Siria, firmado el 30 de junio de 2012 en Ginebra.
El objetivo es que el régimen y la oposición se pongan de acuerdo sobre un gobierno transitorio de coalición dotado de plenos poderes, previo a la realización de elecciones libres.