Piedades (Santa Ana). A pesar de ser los creadores de una de las principales atracciones de Santa Ana, los artesanos sienten que no tienen respaldo de la municipalidad y tampoco del Gobierno.
Al igual que los agricultores, por la falta de apoyo y asesoramiento venden su producción al precio que decida el intermediario, quien siempre se lleva la mejor parte, según se quejan.
“Se nos hace fama de caros y nosotros vendemos barato. Son los intermediarios que llevan las artesanías a las tiendas bonitas y les ponen precios carísimos”, dijo Rosa Mora Villalobos, presidenta de la Asociación de Artesanos Costa Rica Creativa.
Similar planteamiento expuso Luis Mora Anchía, quien por años se ha dedicado a la cerámica en barro, pues considera que ni la misma municipalidad santaneña les da apoyo.
“Saben (los funcionarios municipales) que es por nuestra artesanía que la gente viene a Santa Ana y no pueden ver que pongamos un puestillo porque llegan a cerrarlo. Si hay fiestas nos cobran un platal por poner un chinamo; así no se puede”, manifestó.
Para colmo de males, el precio de la arcilla aumentó en las últimas semanas de ¢1.000 el quintal (46 kilos) a ¢2.000 y hasta ¢5.000 en el caso de algunos proveedores.
“Necesitamos un local, un mercado donde seamos nosotros los que vendamos directamente. Ese día los consumidores saldrán contentos con los precios y nosotros también”, recalcó Mora.
Entretanto, estos artistas criollos deben ingeniárselas para colocar sus productos.