San Salvador. El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, prometió ayer a los mandatarios centroamericanos apurar el Tratado de Libre Comercio (TLC) con la región.
Pero advirtió que para hacer viable el acuerdo los países deben adaptar sus legislaciones económicas.
"Anuncié el acuerdo de libre comercio con gran seriedad y vamos a trabajar lo máximo posible para tratar de apurarlo", dijo Bush en una conferencia de prensa en El Salvador, tras una breve entrevista con el presidente de ese país Francisco Flores.
En su estancia de cinco horas en el istmo, el mandatario estadounidense se entrevistó con seis jefes de estado de Centroamérica, con quienes habló de comercio, seguridad hemisférica y combate al terrorismo y al narcotráfico.
Sobre el tema de las migraciones, Bush se limitó a recordar que ya una vez apoyó la ampliación del estatus de protección temporal y dijo que cuando vuelva a surgir en setiembre lo estudiará detenidamente.
En la cita participaron los mandatarios de Guatemala, Alfonso Portillo; Honduras, Ricardo Maduro; Costa Rica, Miguel Ángel Rodríguez; Panamá, Mireya Moscoso; Nicaragua, Enrique Bolaños, y Belice, Said Musa.
El mandatario estadounidense arribó al aeropuerto internacional de El Salvador a las 10:40 a. m. proveniente de Lima, Perú, y de inmediato se trasladó en helicóptero a la sede de la Presidencia salvadoreña.
Mientras se realizaban las actividades oficiales, miles de salvadoreños marcharon pacíficamente para protestar por la visita y el tratado comercial (nota aparte).
No es fácil
Aunque a los presidentes centroamericanos les entusiasma la oferta de Bush, anunciada inicialmente el 16 de enero pasado, su camino no es sencillo.
Para negociar el jerarca norteamericano debe contar primero con la Ley de promoción comercial , la cual todavía no ha aprobado el Senado.
Con esta ley los tratados que Bush negocie llegarían al Congreso estadounidense para ser rechazados o aprobados, pero no modificados.
Además, Estados Unidos también pedirá condiciones.
Ayer, Bush mencionó una: que los países adapten sus legislaciones, especialmente las que se refieren a propiedad intelectual.
El mandatario dijo que estudiaría "muy seriamente" una sugerencia del Presidente salvadoreño para que este país pueda tener un TLC con Estados Unidos antes que sus vecinos, si estos no aceleraran el cumplimiento de las condiciones necesarias, entre las que mencionó las leyes que garanticen la propiedad privada.
Narco y seguridad
Mientras Bush se reun¥¥ia con Flores, los restantes mandatarios se entrevistaron con el secretario de Estado, Collin Powell, para discutir los temas de narcotráfico y la lucha contra el terrorismo, en los que Washington espera una fuerte cooperación centroamericana.
Al tiempo que abre la posibilidad de liberalizar el comercio con el istmo, el Gobierno norteamericano procura mejorar su presencia en materia de seguridad, debilitada tras la pérdida de sus bases militares en el Canal de Panamá, país del que debió salir en diciembre de 1999 en virtud de acuerdos bilaterales.
Desde entonces, la principal base estadounidense en la región es un centro de monitoreo que funciona junto al aeropuerto internacional de El Salvador.