Para el 2013, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) espera atender, con sus propios recursos, a los enfermos de cáncer que necesiten servicios de radioterapia.
Esto significa que, para ese entonces, ya no contratará a más personal extranjero para operar los equipos, ni tampoco comprará servicios privados para dar abasto con la demanda de tratamientos en el acelerador lineal.
El titular de la Dirección Nacional de Cáncer, Jorge Keith, dijo que la CCSS trabaja para ejecutar la propuesta para el desarrollo de sus servicios de radioterapia.
Keith reconoce que las acciones comenzaron con tres años de retraso, debido a los cambios de gobierno y a los problemas sufridos recientemente en la institución.
Sin embargo, dijo, espera que las acciones que alguna vez se planearon tras el accidente de sobreirradiación (1996) puedan poner al día un servicio crítico como ese.
De aquí al 2013, la CCSS deberá invertir en tres etapas distintas para la capacitación del personal local, la ampliación de infraestructura (se necesita construir dos búnkers más) y la compra de otros tres aceleradores lineales.
Según la propuesta, se necesitarán $13 millones para todo lo anterior. Pero esa cantidad es $10 millones más baja que la proyectada por los técnicos de la CCSS si se sigue con la compra de servicios.
Jorge Keith dijo que ya se inició el proceso de compra del segundo acelerador, aparato que se espera que esté instalado y funcionando en el 2005. Estará en el segundo búnker, en hospital México.
Junto con este aparato, se espera contar con el personal local necesario para su operación. En el 2007, se iniciará la compra del tercer acelerador y en el 2009, la adquisición del cuarto.
Para asegurar el personal, se está planificando la asignación de códigos presupuestarios que garanticen las plazas de quienes saldrán a capacitarse.
Mientras tanto, la CCSS todavía contrata personal cubano a través de la empresa O. Fischel R. & Compañía. El contrato se prorrogó automáticamente por un año más, en enero pasado, informó el gerente general de esa firma, Sergio Carmona Roblero.