El ministro de Obras Públicas y Transportes, Carlos Vilalta, habló con La Nación sobre las razones que llevaron a la destitución del viceministro de Tranportes, Sebastián Urbina, y del ambiente tenso que se vivió entre el viceministro y el presidente de la República, Luis Guillermo Solís.
Villalta fue enfático en que las manifestaciones de Urbina en redes sociales y en algunos medios de comunicación llevaron al mandatario a tomar la decisión. A continuación un extracto de la entrevista:
¿Usted pidió la destitución de Sebastián Urbina? ¿El presidente habló con usted? o ¿fue una decisión de don Luis Guillermo Solís?
Es una decisión directamente del presidente de la República. Ayer tuvimos Consejo de Gobierno, después de la conferencia de prensa, ya en la pura noche, él (Solís) me informó y me dijo que me iban a copiar la nota que le iban a hacer llegar al ingeniero Urbina.
Hasta ayer todo se mantenía igual, pero esas diferencias anunciadas por Sebastián a través de las redes sociales y los medios hacen que el presidente tome esa decisión.
¿Lo que provocó el conflicto fue la separación de Urbina del proceso de sectorización y el cobro electrónico?
No fue que lo separó del proyecto, lo separó como interlocutor. Él (Urbina) no iba a dejar de tener participación en ninguno de los dos proyectos.
Sebastián no entendió eso, y dio declaraciones y posteó frases (en Twitter) que revelaban una contradicción entre los propósitos del presidente y lo que él decía, entonces eso fue lo que motivó al presidente a destituirlo.
¿Qué fue lo que Urbina escribió en redes?
No me lo sé de memoria, pero vos podés ver el Twitter de Sebastián (...) se evidenciaba que había conflicto entre ambas posiciones.
¿Cuáles eran esas diferencias que manifestaba Urbina que iban en contra del pensamiento de Luis Guillermo Solís?
Mientras el presidente manifestaba que lo había separado como interlocutor, Sebastián mantenía que había sido una separación de todo el proyecto (sectorización) por presiones de los transportistas. Eso fue lo que causó la diferencia.
¿La presión de los autobuseros termina desencadenando en la destitución de Urbina?
Me parece que ellos lo que plantearon fue el entrabamiento que había con la figura del interlocutor que teníamos, que era Sebastián. Pidieron que analizáramos la posibilidad de cambiar el interlocutor, pero en ningún momento solicitaron que se destituyera a don Sebastián Urbina como viceministro, ni que lo separaran de los proyectos, y tampoco el presidente lo iba a tolerar.
¿Debido a las declaraciones de don Sebastián, su destitución es algo que usted veía venir?
La cosa se puso tensa. Cuando él (Urbina), por su propia iniciativa, va a conversar con el presidente y le manifiesta su disconformidad porque ya no era el interlocutor.... el mismo Sebastián me comentó que fue a presentar la renuncia y no se la aceptaron. Ya cuando se dan ese tipo de conflictos y situaciones, esa (la destitución) era una posibilidad que podía ocurrir.
Entonces, ¿no lo tomó por sorpresa?
Sorpresa, sopresa, no, pero tampoco era una situación que esperaba porque la intención era que se mantuviera dentro del equipo de trabajo.
¿Cuando fue que Urbina presentó la renuncia?
El lunes. El presidente de la República no se la aceptó porque su intención no era prescindir de sus servicios. El fondo de este asunto no fue la presión de los transportistas, por que de haber sido así, lo más sencillo era que el presidente aceptara su renuncia, y listo.
¿Cómo afecta los proyectos la salida de don Sebastián?
No le veo como una afectación al Ministerio, sino como una oportunidad para que venga una nueva persona, que con el resto del CTP, pueda sacar adelante los proyectos.
Estamos agradecidos con la labor de Sebastián. Es una persona muy competente desde el punto de vista de conocimiento, de entrega, de trabajo. Y eso en ningún momento se ha cuestionado.
Coronado esta sectorizado. Brindan servicio con 42 buses en vez de 100
— Sebastián Urbina (@surbica) June 21, 2016