Para que el nuevo puesto fronterizo de Tablillas (en Los Chiles) entre de lleno en operación, tendrá que esperar dos cosas: que se concluya el edificio administrativo en el 2014 y que abran, en el 2015, la carretera Chilamate-Vuelta Kopper.
Esta última es fundamental para lograr la conexión entre Costa Rica y la nueva carretera de 160 kilómetros que Nicaragua construyó desde la frontera hasta Acoyapa, en el departamento de Chontales.
Esas obras viales permitirán, a partir del 2016, una conexión directa entre el vecino país y los puertos de Limón, desde donde Nicaragua envía el 30% de sus exportaciones.
El edificio para Migración es indispensable para la apertura del nuevo puesto fronterizo.
La estructura, valorada en $3 millones, fue donada por el Gobierno de los Estados Unidos y ellos mismos comenzarán la construcción este año.
Nicaragua ya cuenta con sus instalaciones. Mario Zamora, ministro de Seguridad, explicó que los estadounidenses también equiparán las oficinas. Se prevé que en el 2014 se concluya el puesto.
En el lugar deben levantar instalaciones para Aduanas, Fuerza Pública y para el Ministerio de Agricultura, pues estos últimos prestarán el servicio fitosanitario.
Tramo vital. Entre tanto, el tramo de vía entre Vuelta Kopper de San Carlos y Chilamate de Sarapiquí, aunque está lejos de esa frontera, es vital para que el puesto funcione.
El denominado corredor logístico entre la zona Huetar Norte –enlaza las provincias de Alajuela y Heredia– y los puertos de Limón depende de la apertura de ese tramo de 27, 9 kilómetros. La ruta pasa por San Carlos, Grecia (Río Cuarto) y Sarapiquí, Heredia.
Las obras, que comenzaron el 21 de abril, han avanzado un 7%. El objetivo es tenerla lista para el 18 de abril del 2015.
Con ella se pretende evitar que los camiones que transportan carga entre Nicaragua y los muelles del Caribe ingresen a San José para llegar hasta la ciudad de Limón.
Ese proyecto está a cargo de la constructora Sánchez-Carvajal desde el 2012. Jose Luis Salas, quien hasta la semana anterior ocupó el cargo de director del Consejo Nacional de Vialidad (Cosevi), explicó que los trabajos para esa carretera van de acuerdo con los plazos.
“El plan quiere unir el corredor Caribe y el corredor Norte. Es decir, esto permitirá que los productos lleguen más rápido a la futura Terminal de Contenedores de Moín (TCM) y que Costa Rica sirva como un país que distribuya las mercancías para competir con el canal de Panamá”, explicó Salas.
La carretera de Vuelta Kopper se construye en tres frentes de trabajo. Incluye ocho puentes, el más importante sobre el río Toro Amarillo, de 116 metros de largo.
Ya se instalaron los cuatro bastiones principales. Con la nueva ruta, los conductores se ahorrarán 60 kilómetros y podrán viajar a mayor velocidad, pues el terreno es más plano. La nueva vía será de dos carriles, pero a futuro podrá ampliarse a cuatro.
Allan Hidalgo, presidente ejecutivo de la Junta de Administración Portuaria y Desarrollo Económica de la Vertiente Atlántica (Japdeva), explicó que el plan íntegro del corredor norte podrá funcionar con plenitud en el 2016.
Está pendiente la construcción de una rampa desde la ruta 32 en Limón hasta la nueva terminal de contenedores, a cargo de la transnacional APM Terminals.
A más tardar, en el tercer cuatrimestre del 2014 entraría en funcionamiento primera etapa de la Terminal de Contenedores de Moín.