Jacó (Garabito). Los usuarios de la clínica local han llegado al colmo de amenazar al personal con la instalación de bombas ante la frustración que sienten por los limitados servicios que brinda la institución aseguradora.
“En los últimos meses el personal de la clínica recibió constantes amenazas de usuarios insatisfechos con el servicio, especialmente de laboratorio, urgencias y validación de derechos”, reconoció el director médico, Luis Sanabria Brenes.
El funcionario expuso la situación así en una carta que envió con fecha del 28 de octubre pasado al director regional del Pacífico Central, Carlos Manuel Venegas Porras.
Los asegurados, líderes comunales, empresarios turísticos y regidores locales se quejan, entre otras cosas, de que no hay servicio las 24 horas ni plaza para un médico de guardia los fines de semana, y la atención al público, entre semana, termina a las 4 p. m.
“Si es fin de semana o sucede algo en la noche hay que salir corriendo al hospital de Quepos o Puntarenas, a más de 60 kilómetros de aquí”, aseguró el vicepresidente de la Cámara de Turismo local, Wílliam Morales.
La preocupación de Morales, así como del director de ese centro médico, es que Jacó cuenta durante las temporadas altas y fines de semana con una población flotante que ronda las 40.000 personas.
Ante este panorama, las autoridades de la Caja Costarricense de Seguro Social y del gobierno local se reunirán hoy para decidir sobre un plan de emergencias, especialmente ahora que se inicia la época de mayor afluencia turística.
Sanabria dijo que ya se estudia la ampliación del edificio.