Todos los años el Ministerio de Educación Pública (MEP) le informa a los colegios las áreas en que fallaron los estudiantes en las pruebas nacionales de bachillerato y noveno año.
La información es tan detallada que el departamento de Control de calidad del MEP les establece una comparación del resultado en cada ítem con los obtenidos por colegios de la región y del país, para que sepan la condición en que están.
No obstante, estas enseñanzas quedan engavetadas en los escritorios de muchos directores, pues no las transmiten ni los profesores ni estudiantes.
Félix Barrantes, jefe de Control de calidad del MEP, dijo que esta información es vital para mejorar la enseñanza en los temas que fallaron los estudiantes y así incrementar el rendimiento académico al año siguiente.
No obstante, la promoción en las pruebas nacionales es muy similar en los últimos 10 años, según el MEP.
Por ejemplo, en los últimos cinco años la promoción en Física ha sido la misma: 87%, y en Español ha estado entre un 91% y un 93%.
Poco uso. Leonardo Garnier, ministro de Educación, indicó que no se mejora el rendimiento porque “no utilizamos los instrumentos de evaluación”.
Ante esto, los exámenes se convierten en una “autopsia” en vez de ser instrumentos para mejorar el rendimiento académico.
“Después de 11 años (en bachillerato) le decimos al estudiante ‘que salado que no aprendió’. Solo para el alumno son las consecuencias, tenemos 20 años de saberlo y no hacemos nada.
“La cantidad de información que generan las evaluaciones es enorme. Hay colegios que fracasan sistemáticamente en las pruebas pero no hacemos nada”, aseguró el ministro Garnier.
A modo de ejemplo, hay regiones educativas que durante los últimos años tienen la promoción más baja en bachillerato, como son el caso de Santa Cruz, Limón y Nicoya.
Negativo. Pese a que los resultados de los exámenes permitirían mejorar la enseñanza en algunas áreas, esas regiones del país siguen ocupando los últimos lugares.
Este es el caso de Santa Cruz, que en el 2005 solo el 44% de los estudiantes aprobó bachillerato, es decir, 323 alumnos de 735 que hicieron las pruebas.
Alejandrina Mata, viceministra académica de Educación, dijo que los resultados de los exámenes deben servir para mejorar.
A la vez, considera que el MEP debe aprovechar esos datos para capacitar a los docentes en las áreas que más fallan los alumnos.
“No estamos convencidos de que la información baje (a profesores y estudiantes). Por eso estamos viendo de qué manera el Ministro y los viceministros logramos comunicarnos por correo electrónico con los profesores del país para brincarnos una serie de obstáculos en el proceso de información”, indicó.
No obstante, solo 126 de 460 colegios tienen servicio de Internet.
Según Mata, los estudiantes deben saber las fallas que tuvieron los alumnos que hicieron pruebas nacionales el año anterior.
No obstante, algunos alumnos consultados afirman que no han recibido esa información.
Priscila Otárola, quien cursa el undécimo año en el Liceo Diurno de Esparza, afirma que muy pocos profesores les han hablado sobre las fallas del año anterior.
Mélida Cedeño Castro, profesora del Liceo Los Lagos, de Heredia, dijo que el director si les indica las áreas en que más fallaron los estudiantes el año anterior. “En abril nos dan un asesoramiento y nos informan sobre el rendimiento del año anterior”.
José Luis Guevara, director del Liceo de Nicoya, aseguró que comunica los resultados de las pruebas nacionales a sus docentes.
No obstante, Alejandrina Mata afirma que “estoy segura que se desaprovechan (los resultados)”,
A la vez, considera que los docentes deben reforzar la enseñanza en las áreas en que más fallan los estudiantes. Colaboraron Francisco Angulo, Oliver Pérez y Ronny Soto.