Costa Rica votó en contra de la propuesta de Venezuela para que el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) limite las actuaciones del secretario general, Luis Almagro, quien alzó la voz contra el presidente venezolano, Nicolás Maduro.
La delegación costarricense rechazó la moción venezolana junto con otros 11 países (Uruguay, Canadá, Chile, Colombia, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Perú); sin embargo, esta fue aprobada con el apoyo de 19 naciones. Otras dos delegaciones se ausentaron y una se abstuvo.
La resolución promovida por el Gobierno de Venezuela insta al secretario general de la OEA a abstenerse de tomar cualquier acción sobre la crisis venezolana y limitarse a sus funciones.
Caracas la presentó después de que Almagro alzara la voz en contra Nicolás Maduro y la situación política en el país suramericano, en donde el Ejecutivo anunció acciones para restarle potestades al poder legislativo, que es de mayoría opositora.
La representación venezolana presentó la moción el martes 14, durante la 46.ª Asamblea General de la OEA, celebrada en República Dominicana, y fue sometida a votación el miércoles.
La moción del gobierno de Nicolás Maduro deja clara su intención desde su titulación: "Respeto a la institucionalidad y normativa de la Organización de los Estados Americanos por parte del Secretario General".
Según informó la Cancillería, Costa Rica no podía aceptar o considerar el texto por su fondo, por lo que le solicitaron su retiro a la delegación venezolana.
"La resolución insta al Secretario General a abstenerse de toda actividad, esté o no esté específicamente prohibida en las normas generales para el funcionamiento de la Secretaría General, que resulte o de la impresión de resultar en: a) otorgamiento de trato preferente a cualquier organización o persona; b) pérdida de su independencia o ausencia de imparcialidad en sus respectivas actuaciones; c) adopción de decisiones administrativas sin observar los procedimientos administrativos; d) perjuicio del buen nombre e integridad de la Secretaría General", explicó el Ministerio de Relaciones Exteriores en su nota de prensa.
Luego de la votación favorable a la moción, la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, aseguró que se trataba de una votación histórica y que la actuación de Almagro ha sido "indebida, ilícita y fraudulenta", por supuestamente llamar a Maduro "traidor, mentiroso, ladrón y dictadorzuelo" en declaraciones públicas.
Almagro también propuso invocar la Carta Democrática Interamericana para el caso de Venezuela. Este es un mecanismo que se aplica cuando la democracia de un Estado de la región está en riesgo. Implica una mediación por parte de la OEA y, si no hay resultados, puede devenir en la expulsión del país de la organización continental.
"Siempre hemos tenido certeza jurídica sobre el trabajo que hemos realizado", declaró Almagro ante la aprobación de la moción que pide la evaluación de su trabajo.
30 expresidentes apoyan a Almagro.
Mientras tanto, este viernes, 30 expresidentes latinoamericanos le entregaron a Almagro, en Washington, una carta de apoyo a sus acciones y declaraciones.
"Suscribimos sus afirmaciones respecto de las graves alteraciones al ordenamiento constitucional y democrático de Venezuela, especialmente tras las elecciones parlamentarias que se realizaron el 6 de diciembre de 2015", dice la nota.
Entre los firmantes, aparecen los costarricenses Óscar Arias, Rafael Ángel Calderón, Laura Chinchilla, Luis Alberto Monge y Miguel Ángel Rodríguez; así como José María Aznar (España), Felipe Calderón (México), Fernando Cardoso (Brasil), Fernando de la Rúa (Argentina), Vicente Fox (México), Luis Alberto Lacalle (Uruguay), Ricardo Lagos y Sebastián Piñera (Chile), Alejandro Toledo (Perú) y Álvaro Uribe (Colombia), entre otros.
Los exmandatarios, agrupados por la Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA), manifestaron su esperanza de que la reunión del próximo 23 de junio del Consejo Permanente de la OEA "sirva para comenzar a reinstaurar el orden democrático en Venezuela".
En la nota, los exmandatarios avalan que Almagro haya invocado el artículo 20 de la Carta Democrática Interamericana, porque aseguran que eso le daría eficacia a la potestad excepcional que se le atribuye a la Secretaría General y al Consejo Permanente que, "sin requerir del concurso del gobierno afectado o cuestionado, puede efectuar una apreciación colectiva de la situación y adoptar las decisiones que estime convenientes" para promover la normalización democrática.
A la vez, los firmantes de esa nota, hicieron llamados a sus respectivos países para que, al debatir el informe del secretario general de la OEA sobre Venezuela, se acerquen a lo planteado por Almagro.