Un grupo de pilotes que se inclinaron de manera irregular, daños en 20 metros del rompeolas y la mala compactación de la superficie le impedirán al gigante APM Terminals finalizar la Terminal de Contenedores de Moín (TCM) antes del 18 de enero del 2018.
Esa es la fecha establecida en el contrato de concesión entre el Estado y la firma holandesa para poner en operación el megapuerto, el cual representa una inversión de $1.000 millones.
Kenneth Waug, gerente general de APM Terminals Costa Rica, explicó que aún no precisan cuánto se retrasará la obra, pero podría ser una demora de hasta tres meses.
La concesionaria notificó este jueves por la tarde al Consejo Nacional de Concesiones (CNC) que no podrá tener listo el proyecto para ese día debido a los defectos mencionados.
La magnitud del aplazamiento se conocerá hasta el 15 de mayo, día en que la compañía finalizará la evaluación del desfase en el cronograma de trabajo.
El acuerdo de concesión establece una multa de $2.000 por cada día de atraso en la fase constructiva. El monto máximo por este incumplimiento es de $200.000. Además, fija sanciones de $2.000 por cada día que el puerto esté sin operar a partir del 18 de enero del 2018.
"Lo más importante es el compromiso que tenemos nosotros de entregar un proyecto de calidad", comentó el gerente.
Por ejemplo, ladeos en los pilotes podrían provocar que la isla artificial de 40 hectáreas que levantó el concesionario para darle forma al muelle se desplace lentamente.
"Eso teníamos que resolverlo porque podía generar problemas más tarde. Si el pilote se seguía moviendo usted dice: 'la plataforma se va a mover, especialmente cuando se monten las grúas portacontenedores'. Esto había que medirlo con un equipo especial y para eso hubo que frenar algunas labores", detalló el gerente.
La principal muestra de los inconvenientes con la terminal es que las primeras tres grúas pórticas, programadas para llegar al país en julio, ahora arribarán hasta noviembre. Los otras tres serán traídas hasta febrero del 2018.
La noticia sobre el retraso se conoce en la misma semana que Carlos Villalta, ministro de Obras Públicas y Transportes, enfrenta cuestionamientos porque el MOPT incluyó intencionalmente datos erróneos en el cartel de licitación de la carretera de 2,05 kilómetros que servirá de acceso la terminal portuaria.
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La vía, adjudicada al Consorcio del Atlántico, integrado por las constructoras MECO y Puentes y Calzadas por $72 millones, tiene un desfase de 80 metros entre el sitio donde concluyó el acceso provisional y la entrada real de la TCM.
Corregir la 'pifia' premeditada, costará, aproximadamente, $14 millones, según los cálculos del Consorcio del Atlántico. Sin embargo, el ministro ha asegurado, en varias oportunidades, que el incremento del contrato original será solo de $5,6 millones y que al final la carretera de conexión saldrá en $77,7 millones.
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"Debemos esperar la magnificación de lo que se establece (como atraso), pero no dudo que harán el mayor esfuerzo posible para rectificar cualquier desviación del cronograma sin sacrificar la calidad e integridad de las obras requeridas", manifestó Villalta por medio de un mensaje de texto.
La carretera debería de estar lista también el 18 de enero, pero el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi), brazo del MOPT, firmó el contrato con el Consorcio del Atlántico y puso como fecha de entrega el 28 de febrero.
Preocupación por vía de acceso
APM Terminals reconoce estar preocupado por los problemas que sufre la construcción de la ruta de entrada al megapuerto.
Incluso, dudan que el aplazamiento en la fecha de entrega del muelle le sirva al Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) para concluir a tiempo la vía.
Si el MOPT no logra finalizar la carretera a cuatro carriles antes de que la TCM abra sus puertas, los exportadores e importadores perderán un descuento de $20 por el movimiento de cada contenedor.
El Ministerio de la Presidencia ha estimado que perder ese descuento representaría $1.000 millones si contemplamos los 30 años de la concesión. Sin embargo, Waugh discrepa con esas estimaciones.
De acuerdo con la empresa, la terminal portuaria tiene un avance físico de un 73%.
En el primer año de operación recibiría cerca de 505.000 contenedores y daría empleo a unas 600 personas.