El legislador liberacionista Federico Tinoco se integró ayer de lleno a su labor en el plenario y en las comisiones.
El diputado se ausentó las dos últimas semanas debido a que se lo investiga por supuesto acoso sexual en perjuicio de una asesora.
Una comisión externa indaga el caso y a fines de octubre deberá presentar sus conclusiones al Directorio legislativo.
Escueto. Tinoco confirmó escuetamente a los medios de prensa su permanencia definitiva en el plenario y en las comisiones.
El congresista ingresó al salón de sesiones a las 2:52 p. m. Allí saludó a Óscar López, del PASE, y a los libertarios Ovidio Agüero y Luis Barrantes.
También conversó amenamente con Andrea Morales y Francisco Molina, de Acción Ciudadana.
Mayi Antillón, jefa de los liberacionistas, reconoció que el voto de Tinoco es importante para muchas decisiones que se toman en la Asamblea, sobre todo aquellas que requieran mayoría calificada.
Sin embargo, aclaró que el regreso de Tinoco no obedece a que “necesitemos su voto”.
Alberto Salom, de Acción Ciudadana, considera que Tinoco debe mantenerse alejado del Congreso mientras se realiza la investigación.
“A él lo aprecio y le deseo que le vaya bien, pero su presencia es un elemento de presión a la comisión y de presión psicológica para la muchacha”, manifestó el legislador Salom.