Blanco de atentados sin precedentes en su territorio, Estados Unidos comenzó ayer a apuntar su dedo acusador en dirección al millonario de origen saudí Osama bin-Laden, a quien los servicios de inteligencia estadounidenses califican como la "bestia negra".
Empero, el nombre de Bin- Laden, de 44 años, no ha sido todavía mencionado oficialmente por la Casa Blanca o los servicios de inteligencia estadounidenses, y el presidente George W. Bush se abstuvo de citar a una persona concreta, limitándose a advertir que los culpables serán encontrados y castigados.
Más directo, el senador republicano Orrin Hatch, miembro de la comisión judicial y de inteligencia de la Cámara Alta, no tuvo ninguna duda en señalar rápidamente que fuentes bien informadas habían llegado "a la conclusión de que estos ataques llevan la firma de Osama bin Laden".
Otros hechos
Un alto funcionario, quien pidió el anonimato, dijo: "Las indicaciones preliminares sugieren que los individuos asociados a Bin-Laden y su red Al Qaeda (la base en árabe) podrían estar involucrados en estos ataques".
Estados Unidos considera a Bin-Laden, radicado en Afganistán, como el hombre que orquestó los atentados contra dos de sus embajadas en Kenia y Tanzania el 7 de agosto de 1998, con saldo de 224 muertos.
En junio y julio dos terroristas fueron condenados en Estados Unidos a prisión perpetua por su participación en estos atentados. En total 22 personas fueron acusadas por la investigación, de las cuales 13, incluido Bin-Laden, se encuentran fugitivos.
Washington sospecha también que Bin-Laden comandó el 12 de octubre del año pasado un atentado con explosivos contra el destructor USS Cole , en el puerto de Aden, en Yemen, que provocó la muerte de 17 marinos estadounidenses.
Para los expertos no hay lugar a dudas: solo Bin-Laden tendría los medios financieros y la logística necesaria para destruir dos símbolos del poderío estadounidense: la capital financiera Wall Street y el centro neurálgico de defensa, el Pentágono.
"Es más que razonable pensar en Bin-Laden", dijo el profesor Ian Lustick, especialista en temas de terrorismo islámico de la Universidad de Pensilvania (este).
El experto agregó que Bin-Laden tiene la motivación declarada para manejar una operación de este tipo y también para llevarla a la práctica.
George Tenet, director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), había advertido sobre los ataques de Bin-Laden.