San José
Aquel hablar pausado y áspero de Mario Redondo Poveda podría volver a escucharse en el plenario de la Asamblea Legislativa.
El exdiputado pretende regresar a Cuesta de Moras con el partido Alianza Demócrata Cristiana (ADC). Esa divisa provincial de Cartago realizará este sábado 5 de octubre su Asamblea en la sala de eventos del centro comercial El Dorado.
La fuerza política, que gesta su primera campaña política, escogerá a los siete candidatos a diputado por Cartago, más dos suplentes.
Mario Redondo informó que los delegados le solicitaron encabezar la nómina legislativa de la ADC para pelear una curul para el periodo 2014-2018.
De concretar su regreso a la Asamblea Legislativa, el político de vena socialcristiana abogará por una reforma al Reglamento Legislativo, impulsará una ley de evaluación de políticas públicas y otra que promueva e incentive la planificación a largo plazo, con el fin de racionalizar el gasto y mejorar la calidad de la gestión administrativa.
“Entre las metas también tenemos promover una ley de inversiones públicas que garantice rectitud y celeridad en la construcción de obras públicas, un proyecto para mejorar la educación y cerrar la brecha entre la enseñanza pública y la privada, entre otros temas”, comentó.
Forja mariachi. Mario Redondo se retiró del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) en el 2006, al finalizar su diputación.
Forjado en el equipo de asesores legislativos del PUSC, Redondo conoce al parlamento y el parlamento también lo conoce a él. Fue su presidente en la legislatura 2003-2004, un año antes ocupó la jefatura de fracción socialcristiana.
Durante su gestión le tocó ser el motor del fallido proyecto de “Pacto fiscal y reforma fiscal estructural”, con el que el entonces presidente de la República, Abel Pacheco, pretendía remediar el déficit del Gobierno.
Pese a que en aquel periodo fue uno de los diputados “príncipes” de la Unidad, el cartaginés afirma que ahora es solo un labriego más en un partido pequeño que se las ingenia para poder cubrir los gastos que demanda la campaña.
“Hace unos meses, junto a un grupo de coterráneos de Cartago, autodeclarados indignados o inconformes con la política tradicional, decidimos involucrarnos nuevamente en la dinámica electoral”, sostuvo.
Empero, Redondo afirmó que, durante su ausencia, nunca arrió del todo sus banderas políticas.
“Escogimos regresar en un nuevo partido, ya que consideramos que la dinámica interna y las argollas que dominan a los partidos tradicionales hacen muy difícil generar cambios importantes desde ahí. Por ello, optamos por construir una opción desde abajo, libre de vicios u otras ataduras antidemocráticas”, destacó.
Redondo aseguró que en su nuevo partido “aspiramos a demostrarle a este país que los cartagineses podemos ser campeones el algo: en levantar el estandarte de las grandes transformaciones que requiere la política costarricense y el de la política de altura, con letras mayúsculas”, apuntó.