Palmares, alajuela. Alejandro Morales, comerciante josefino, compró 22 chinamos de comidas y bares de los festejos de Palmares en ¢80 millones.
Los 22 lotes a nombre de Morales representan la totalidad de la denominada área caliente; es decir, la zona de mayor tránsito de personas en el campo ferial de ese cantón.
Este empresario es el mismo que pagó, el año anterior, ¢225 millones por los puestos de las fiestas de diciembre en Zapote.
Morales asegura que adquiere los espacios para trabajarlos junto a más de 150 empleados y no revende los tramos.
¿Cómo se financia? “Todos los proveedores que trabajan conmigo me dan crédito: Cervecería, Coca Cola, almacenes, verduleros y carniceros.
”Todos ellos me dan crédito y cuando terminan las fiestas, yo voy y les cancelo”, explicó el vendedor.
Warner Araya, presidente de la Asociación Cívica Palmareña (ACP), afirmó que desde hace varios años tomaron la decisión de contratar a Morales porque tiene experiencia y les facilita la coordinación en aspectos como el cobro.
Araya reconoció que han excluido a comerciantes palmareños por falta de experiencia, incapacidad o porque han quedado debiendo dinero a la Asociación. “Él (Morales) es quien tiene mayor credibilidad con nosotros de que trabaja bien, de que es a quien menos puestos le cierran (inspecciones de higiene del Ministerio de Salud), de que es quien trabaja más aseado y que tiene mayor experiencia”, dijo.
El campo ferial de Palmares tiene, según la ACP, un área de 11 hectáreas. El metro cuadrado en una zona de alto tránsito de personas tiene un costo de ¢5.000, mientras que un espacio de baja visitación ostenta un precio de ¢500 por metro cuadrado.
Molestia. Didier López, chinamero palmareño, expresó que se sienten desplazados por la ACP.
López participó del evento por varios años junto a un socio, pero desde hace dos años no les venden puestos en los festejos.
“Yo quiero pensar bien de la Asociación. Ellos (la ACP) dicen que prefieren venderle a una sola persona porque así se pueden concentrar en aspectos como los pagos”, dijo el empresario .
Del total de chinamos disponibles para el evento, solo 10 están en manos de palmareños.
Araya declaró que los vecinos del campo ferial se ven beneficiados con alquiler de casas, baños, espacios para tarimas, parqueos y venta de comidas.
De acuerdo con cálculos de ACP, la actividad comercial alrededor del campo ferial genera más de ¢1.000 millones.
Las fiestas de Palmares dejaron una utilidad a la Asociación Cívica Palmareña de ¢184 millones en el 2015, un 12% menos que las ganancias del 2014.