¿Cómo vislumbra la nueva etapa en que pronto entrará el Tratado de Libre Comercio en la Comisión de Relaciones Internacionales?
Es una dinámica reglada y predecible. Se tiene que dar el debate por el fondo, que tiene un máximo de horas (media hora por diputado). Pensemos que los 57 diputados van a ser uso de los 30 minutos, que es el escenario máximo.
Pero reglamentariamente los diputados pueden presentar mociones en forma ilimitada.
También. La Sala IV ha emitido ciertas normas a la hora de manejar las mociones. Hay que tener mucho cuidado de saberlas discriminar porque la presidencia no puede juzgar por el fondo ninguna moción, hay que ponerlas en discusión.
¿Existe el riesgo de que el trámite de las mociones lleve a una discusión ilimitada del TLC? ¿Cómo le va poner coto a eso?
Puede darse ese riesgo, pero creo que sobre todo el grupo de diputados del PAC ha venido diciendo que ellos no son obstruccionistas, entonces tienen que demostrar que no son obstruccionistas y que van a facilitar la posibilidad de llegar al dictamen.
¿Y el diputado José Merino (se opone al TLC)?
Veremos, también hay un límite. Este Tratado no puede ser variado por el fondo.
¿Habrá más participación de los diputados que se oponen al TLC en la presentación de mociones y en la discusión por el fondo del Tratado en la Comisión de Relaciones Internacionales?
Pienso que sí. Los grupos que se oponen al TLC irán a hablar en la Comisión, a pesar de que saben que en el plenario también pueden hablar por el fondo. Estoy segura que agotarán todo el tiempo (en la Comisión).
¿Cuál será su estilo de presidir la Comisión en la etapa que pronto afrontarán?
El mismo, pero con tiempos distintos.
El TLC es un proyecto importante para este Gobierno. La Sala IV tutela mucha el derecho de enmienda de los diputados y el tiempo para discutir los proyectos. ¿Cómo manejará el trámite de las mociones? ¿Con guantes de seda?
Es ahí, en el procedimiento, donde puede caerse (el TLC). No tiene sentido que estemos trabajando tanto para que el procedimiento se vaya a caer. Por eso es mejor llevar el asunto sin prisa, para no atropellar ninguno de los tiempos que el Reglamento dice.
¿Atropellará el PLN los procedimientos?
No, menos en el TLC. No creo que sea prudente. He analizado todas las posibilidades, y creo que hay que seguir con el trámite tal y como lo dice el Reglamento.
“El TLC es un proyecto muy importante y hay que cuidarlo”.
¿La jefatura del PLN y el Poder Ejecutivo están enterados de su posición?
Sí están enterados. Ellos saben cuánto estamos trabajando.
Pero el Poder Ejecutivo está presionado para que salga un dictamen pronto.
El Poder Ejecutivo está en su derecho de presionar, pero nosotros tenemos tiempos legislativos (que cumplir).
¿Cuándo habrá un dictamen?
Prefiero no hablar de plazos, porque eso puede obstaculizar cualquier tipo de acuerdo que podamos tener.
¿Qué medidas tomará para agilizar la etapa de mociones y la discusión del fondo del TLC en la Comisión de Relaciones Internacionales?
Vamos a tener sesiones extraordinarias por semana de por lo menos cuatro horas (lunes y miércoles). Cuando sea necesario, por mayoría calificada, sesionaremos los viernes.
¿Existe la posibilidad real de sesionar también los viernes?
Claro que sí. Se tiene claro que vamos los viernes.
Pero ocupan seis votos para sesionar los viernes.
Pero los tenemos. Cuando hemos necesitado sesionar más, siempre hemos tenido diputados dispuestos a ese sacrificio.
Cómo ha visto el proceso de las audiencias?
Muy positivo. Ha habido posibilidad de aclarar cosas y de romper mitos. Saber cuales son los sectores que ocupan una agenda con o sin tratado. Ha puesto sobre el tapete las debilidades del sector productivo para que el Ejecutivo revierta algo que tiene un rezago de más de 10 años.