Ingenieros, técnicos, operadores de producción y personal en tecnologías de información son algunos de los trabajadores más requeridos en el mundo para el 2006, según una investigación de Manpower, firma consultora de recursos humanos.
El gerente de esa compañía para Centroamérica, Éric Quesada, señaló que las necesidades de las empresas en Costa Rica coinciden bastante con ese estudio.
“Como empresa reclutadora, casi nadie nos pide abogados, educadores o periodistas pues hay mucha disponibilidad y por eso las empresas los contratan por su cuenta”, agregó Quesada.
La directora de la Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo (Cinde), Edna Camacho, dijo que las empresas extranjeras señalan a menudo la escasez de ingenieros mecánicos, en electrónica, electromecánica y de sistemas.
“Esas son áreas muy especializadas donde no encuentran personal y esto es un fenómeno en todo el mundo”, expresó Camacho.
Esa es una de las razones por las cuales las transnacionales valoran tanto ese tipo de talento.
Agilis Group, compañía estadounidense de ingeniería aeronáutica, contrató en agosto a 12 estudiantes de Ingeniería Mecánica de la Universidad de Costa Rica.
Además, la empresa instaló en esa escuela un laboratorio para que sus estudiantes realicen su práctica profesional con la empresa, lo cual eleva sus opciones laborales.
Este tipo de experiencia, sin embargo, es poco usual pues, según la investigación de Manpower, aunque los estudiantes hacen práctica laboral gran parte de esta es solo una sombra del trabajo real.
“Difícilmente representan una introducción verosímil de la fuerza laboral o las destrezas necesarias para trabajar”, apuntó el estudio.
Camacho declaró que las empresas de servicios demandan muchos administradores.
Sin embargo, hay limitaciones no por falta de mano de obra, sino por la carencia del inglés.
Elevar calidad. La directora de la Cámara de Industrias, Marta Castillo, manifestó que las empresas terminan formando su propio personal pues los énfasis de los colegios vocacionales técnicos no cumplen las expectativas de personal cada vez más sofisticado.
Las industrias dependen mucho de la tecnología y esta se actualiza más rápido que los avances en la educación técnica.
Castillo reiteró la necesidad de que el Gobierno mejore el vínculo entre academia y sector privado para hacer investigación aplicada.
Las empresas, afirmó Castillo, necesitan investigación en ciertas áreas, pero las universidades muestran poco interés en proyectos que podrían derivar en eventuales trabajo o más productividad en las compañías.