El Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme) detectó, tras un estudio en 27 alcantarillas que pasan debajo de vías de la Gran Área Metropolitana (GAM), que 15 de estas estructuras están propensas a colapsar.
Los pasos de agua presentan obstrucciones en sus entradas y salidas; además, la mayoría posee taludes construidos con “materiales de poca resistencia y propensos a erosiones y deslizamientos”.
El laboratorio comenzó el análisis luego de que el 24 agosto pasado, una cabeza de agua tapara las alcantarillas en el río María Aguilar, sobre la Circunvalación, en Hatillo 8, y provocara el hundimiento de esa carretera. Esa vía permaneció dos meses cerrada y hoy está abierta, gracias a cuatro puentes bailey . Mientras tanto, se construye uno permanente de concreto.
Luis Guillermo Loría, coordinador del Programa de Infraestructura en Transporte (Pitra) del Lanamme, dijo que la alcantarilla del río Ocloro, sobre Circunvalación, entre la rotonda de Zapote y la fuente de la Hispanidad, en Montes de Oca, urge de intervención.
En ese punto, asegura Loría, hay escombros y los taludes están muy débiles y propensos a caer, por lo que recomendó al Conavi inspeccionar la zona y hacer las obras necesarias de protección.
Loría aseguró que eso se debe a “la falta de mantenimiento de las cuencas de los ríos”.
Cristian Vargas, director del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi), dijo que desde hace una semana conocen el informe elaborado por los universitarios y que acatarán las recomendaciones.
El funcionario del Conavi agregó que en algunas de las alcantarillas mencionadas, el Consejo ya trabaja en las reparaciones.
“Ya en varios puntos tenemos cuadrillas trabajando en la protección de los cabezales y taludes de las alcantarillas con concreto”, expresó Vargas.
Los expertos del Laboratorio recorrieron, además de la carretera de Circunvalación, la General Cañas, la Bernardo Soto, la Florencio del Castillo, la carretera de Lindora de Santa Ana y la ruta 32.
El estudio también detectó que de las 27 alcantarillas, 17 fueron construidas “sobre bases vulnerables al flujo de agua” y 15 tienen un potencial riesgo por obstrucciones en sus entradas y salidas.
“Vimos que casi todas las alcantarillas poseen taludes construidos con materiales de poca resistencia y propensos a grandes deslizamientos”, expresó el representante del Lanamme.
Loría manifestó que le preocupa que las alcantarillas ubicadas dentro de la GAM y en los alrededores de la Circunvalación soportan un flujo vehicular de más de 30.000 automotores diarios.
Según datos de la Oficina de Planificación Sectorial del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), solo en Hatillo, donde colapsó la vía de Circunvalación, pasan por día 81.000 vehículos.
El Lanamme daría conocer, en unas semanas, otro estudio sobre esas mismas alcantarillas, pero relacionado con la capacidad hidráulica de las estructuras; es decir, de la cantidad de agua que puede pasar por la cuenca.