Para un turista o un visitante ocasional, las posibilidades de llegar rápido a su destino en autobús son aún más reducidas que para los josefinos.
Descubrir cuál es la parada correcta para subirse y encontrar la de bajada dependerá de la buena voluntad de algún transeúnte, de otro pasajero o del estado de ánimo del conductor.
Simón Claudine y Dacunha Didier son dos turistas franceses que el pasado viernes 4 de mayo paseaban por el Mercado Central de San José.
Ambos habían conseguido llegar a su destino, pero en taxi.
"El autobús no está mal cuando uno conoce la ciudad, pero para el recién llegado es muy difícil encontrar la parada adecuada, porque todo está muy mal señalizado", comentaba Dacunha.
Más complicado lo tienen aquellas personas que sufren algún tipo de discapacidad si quieren utilizar el servicio de bus.
"No tomo el autobús porque no puedo subir las gradas. Normalmente abordo un taxi para desplazarme o dependo de algún familiar o amigo para recorrer San José", nos relató Roxana Thompson, de 62 años
Ella se encontraba acompañada por Marcos Bonilla, un voluntario de 34 años, quien suele ayudar a Roxana en sus traslados por el centro de la capital.