Dos averías en el cable submarino Arcos, que permite la conexión del país con la red mundial de Internet, afectó ayer el acceso al servicio entre las 7 a. m. y las 2 p. m.
Las fallas se presentaron en Honduras y Venezuela.
En nuestro país afectó a los abonados del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y de Radiográfica Costarricense S.A. (Racsa), quienes percibieron una menor velocidad al navegar en la red.
Racsa, el principal proveedor de Internet en el país, tiene 130.000 clientes de acceso telefónico y 24.000 de cable módem, así como grandes clientes empresariales.
Mario Zaragoza, jefe de prensa de Radiográfica, detalló que al salir Arcos de operación los clientes migraron al cable Maya y provocaron que el sistema se congestionara.
Arcos tiene capacidad para transmitir 155 megabytes por segundo (mbps), mientras la conexión por el cable Maya puede trasegar 310 megabytes por segundo. Ambas redes conectan al país con la red mundial por el mar Caribe y llegan a Estados Unidos.
La avería también afectó a usuarios en Panamá, Honduras, Guatemala y Colombia. En este último país hubo mayores consecuencias, pues no tiene conexión alterna.
Los técnicos de la empresa New World Network, con sede en Estados Unidos, responsable del mantenimiento del cable Arcos, se encargaron de las reparaciones tanto en Honduras como en Venezuela.
Henry Fuentes, director de Redes y Sistemas de Radiográfica Costarricense, comentó que “al mediodía la conectividad se había reestablecido, y a las 2 p. m, el tráfico por la red transitaba con normalidad”.
Para atender situaciones como esta, el ICE y Racsa esperan tener el próximo año una tercera vía de conectividad internacional llamada Global Crossing, que se ubicaría en la costa del Pacífico.
Ese enlace dará 4.000 mbps adcionales al país a un costo de $25 millones (¢13.025 millones) con la ventaja de que si en el Caribe hay problemas, habrá un respaldo por el Pacífico. La conexión estaría lista a principios del 2008.