Nicoya. En el nuevo servicio de urgencias del hospital de La Anexión, en Nicoya, no funciona el aire acondicionado de los quirófanos, se desplomó el cielorraso de dos salas de cirugía menor y las puertas están por caer.
Estos problemas se presentan solo ocho meses después de haber sido inaugurado el nuevo edificio, que costó a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) ¢750 millones, y a los vecinos de este cantón una larga espera.
La lista de deficiencias es grande, según pudo comprobar un equipo de La Nación.
Una puerta de vidrio de la estación de enfermería se desprendió, los sanitarios para hombres se rebalsan, hay goteras en los baños y hay equipo guardado en la bodega porque ya no sirve.
"Somos conscientes de que estamos en período de reclamar la garantía, por lo que no vamos a dejar que caduque. El hospital siempre está atento a que los responsables de la edificación cumplan con hacer las correcciones. Por suerte, la empresa constructora siempre nos ha respondido", dijo Anner Angulo, director médico interino del hospital.
Angulo se refería a la empresa Navarro y Avilés, encargada de concluir las obras.
La Nación trató de obtener la versión de la firma constructora, pero en la empresa dijeron que los ingenieros responsables de la obra no estaban.
La jefa de enfermería, Ana Libe Montero, dijo que ante los problemas se tuvo que hacer un reacomodo de las salas. Como resultado, disminuyó la comodidad del paciente y el espacio de trabajo del personal en ese sector del hospital.
"El equipo en mal estado impide la óptima atención del paciente y, además, pone en riesgo la seguridad del paciente y del personal", indicó la profesional.
Pacientes como Santos Jiménez no ocultaron su enojo por la aparición de estos fallos a pocos meses de inaugurado el servicio.
Arreglos. Para ver terminado este servicio tuvieron que pasar más de dos años pues las obras se paralizaron tras un pleito entre la CCSS y la empresa que inició la obra.
El jefe de la oficina de Comunicación de la Caja, José Luis Valverde, dijo que el servicio fue visitado el 25 de julio anterior por el presidente ejecutivo de la institución, Eduardo Doryan, y otros funcionarios de alto nivel.
"La gerente de operaciones, Gabriela Murillo, dijo que se está haciendo un rediseño del ducto del aire acondicionado. La CCSS está asumiendo las reparaciones porque son subsanables. Si encontramos responsabilidad de la empresa constructora, le haremos el reclamo", dijo Valverde.