El Ministerio de Justicia y el Juzgado de Ejecución de la Pena de Alajuela están por responder una nueva solicitud del exministro de Trabajo Farid Ayales (1994-1998), para que le autoricen salir a trabajar.
Ayales descuenta desde marzo del 2003 una pena de cuatro años de prisión por el delito de concusión, que ocurre cuando un funcionario público obliga a alguien a entregarle una dádiva.
Incurrió en ese delito al cobrar la tramitación de tarjetas de trabajo para nicaragüenses mediante una fundación.
No obstante, el exjerarca solo estuvo 13 días en la cárcel, pues los siguientes cinco meses los pasó en la Clínica Bíblica.
Ahí dio su lucha hasta que conseguir que el Tribunal de Juicio de San José, como última instancia, acogiera un incidente de enfermedad, beneficio que le permite permanecer en su casa para tratarse la leucemia que le diagnosticaron hace 15 años.
Se le dio al aceptar su argumento de que no puede permanecer en prisión ante el riesgo de que su salud se complique.
Aunque la medida dice que este abogado solo puede salir de su casa para citas médicas, fue localizado el 20 de marzo en un bar de San Juan de Tibás.
Empero, él ha insistido a los jueces ejecutores de la pena, tanto de Alajuela como de San José, que le permitan salir a trabajar.
Marino Sagot, juez ejecutor de Alajuela, explicó ayer que la nueva petición implica un cambio a un nivel de confianza dentro del sistema penitenciario.
“En el nivel en que se encuentra (incidente de enfermedad) él no puede salir a trabajar y si eso es lo que quiere tiene que pedir un cambio de nivel ante el Instituto de Criminología”, agregó.
Patricia Vega, ministra de Justicia, dijo que Ayales salió de un penal por decisión de jueces y, por lo tanto, deben ser ellos los que resuelvan su solicitud.
Actualmente, están pendientes de resolver apelaciones ante el Tribunal de Juicio de San José luego de que se le permitiera mantener la casa por cárcel, a pesar de haber sido hallado en un bar. La Fiscalía apeló para que se le quite el beneficio y Ayales apeló porque, al parecer, no está de acuerdo en que el Juzgado Ejecutor de la Pena le llamara la atención por la falta.