Roma, Italia
Floribeth Mora y su familia visitan este lunes la obra del padre Pío, en San Giovanni Rotondo, en la provincia de Foggia, en el sur de Italia.
En este lugar, Floribeth Mora, "la miracolata" (mujer del milagro para los italianos) hará una peregrinación al santuario del padre Pío, a quién también le tiene mucha devoción, dijo.
Mora conversó con La Nación, en la casa de Santa María de la Gracia, sobre la actividad de canonización de Juan Pablo II y Juan XXIII, que celebró el papa Francisco este domingo en la plaza de San Pedro, en Roma.
"No tengo palabras para expresar la emoción de un momento tan gratificante para mí y para Costa Rica que la canonización de este hombre que es un santo. Ya estoy más tranquila, porque si estaba muy nerviosa de desfilar con la reliquia ante el papa Francisco", dijo Floribeth Mora.
En la casa de la obra del padre Pío fue recibida por el director de la orden en San Giovanni Rotondo, el fraile uruguayo Carlo Laborde
En ese lugar, el embajador de Costa Rica ante la Santa Sede, Fernando Sánchez, firmó también el primer convenio de cooperación en materia de salud entre Costa Rica y el Vaticano.
"La primera vez que estuve por acá, no tuve la oportunidad de ir a San Giovanni Rotondo. Siempre mi mamá tenía una estampilla del padre Pío. Para mí estar aquí es algo grande porque siempre he sido una mujer devota",expresó la costarricense del milagro.
"Vengo con una intención personal que tengo fe de que se va a cumplir Tengo una misión por delante que es llevar la fe y la esperanza a todos los lugares del mundo. Porque necesito poner muchas peticiones al padre Pío que los costarricenses me dieron en la casa, en La Unión (Cartago), agregó.
En la casa del padre Pío, Floribeth Mora comentó a la prensa, que cuando fue internada en el hospital italiano por primera vez, uno de los funcionarios del centro médico le dijo que en la habitación en que ella estaba había sido internado Juan Pablo II.
El arzobispo de San José, Jose Rafael Quirós, dijo que el milagro tico es una forma en que Dios manifiesta el amor hacia Costa Rica.
"El papa Juan Pablo II se robó, en 1983, el corazón de todos los costarricenses y ha sido a través de esta intercesión suya en favor de doña Floribeth una manifestación de amor de San Juan Pablo II hacia nuestro país", dijo el arzobispo.
El arzobispo José Rafael Quirós dijo que el milagro y canonización de los dos papas santos es motivos de fortalecer la fe y no prestar atención a quienes quieren llevarnos por otro camino.