Nicoya (Guanacaste). Con el aporte del comercio y la comunidad, el 25 de julio la municipalidad inauguró la fuente del parque central Recaredo Briceño, pero dos meses después se ha convertido en un criadero de suciedad.
A pesar de que el ayuntamiento es el encargado de dar el mantenimiento y limpieza de la nueva pileta, todavía tiene el agua con que se inauguró, cuyo color verduzco revela contaminación.
El sistema de chorros tampoco ha vuelto a funcionar.
Suciedad
Cuando los transeúntes se asoman a sus orillas se encuentran con un olor pestilante que emana del agua estancada.
En la superficie de la fuente se puede notar una capa de lana verde, además de una buena cantidad de basura que los mismos vecinos han arrojado.
Aunque en un principio el diseño de la obra se hizo con el propósito de ofrecer una imagen atractiva –se construyeron tres lagartos sobre una una vasija y los cuales, a su vez, sostienen un jarrón indígena–, actualmente la impresión es muy negativa para los visitantes de Nicoya.
De acuerdo con el alcalde, Sergio Rodríguez, los problemas con la fuente se han presentado desde hace varios días.
“Vamos a coordinar con los bomberos para sacar toda esa agua y, además, cambiaremos el cableado”, manifestó. Agregó que la instalación eléctrica para el funcionamiento de la fuente no es la recomendada, porque la cantidad de electricidad que se necesita para hacerla funcionar es mayor”, explicó el funcionario.
Por otro lado, Mauricio Ramírez, director del Ministerio de Salud en la ciudad de Nicoya, expresó desconocer la situación, pero prometió que realizará una pronta inspección.