Una funcionaria legislativa aseguró ayer ser testigo de un acoso sexual cometido por un diputado en perjuicio de una asesora.
La trabajadora, quien solicitó mantener en reserva su identidad, relató a este diario la forma en que el legislador, durante una reciente gira de trabajo, intentó propasarse con su asesora.
Narró que en determinado momento del viaje el parlamentario “agarró” a su compañera del brazo, la volvió y a la fuerza le “dio un beso en la boca”.
“Ella (la asesora) me contó que le hizo saber (al congresista) que eso no era correcto, que ella era una mujer casada, y que tenía que respetarla”, señaló la testigo.
La funcionaria aseguró que el hecho se produjo mientras un equipo de la Asamblea Legislativa efectuaba un recorrido por la provincia de Limón, hace aproximadamente dos semanas.
La mujer consultada aseveró que durante el trayecto hacia el lugar de destino, ella fue testigo de las constantes llamadas telefónicas del congresista a su asesora para que se cambiara a su vehículo, pues viajaba en uno de la Asamblea Legislativa.
“Llegamos a Guápiles. Estábamos almorzando, cuando él apareció. Se le notaba molesto. Le dijo: ‘usted se va conmigo en carro’”, declaró la funcionaria.
La testigo comentó que en Puerto Viejo (Talamanca) el grupo asistió a cenar a un establecimiento de ese balneario caribeño.
“Él le daba muchas bromas, de viaje se notaba que el asunto del coqueteo era con ella”, aseguró.
Según la funcionaria, al regreso de la gira la asesora le contó que el diputado la dejó en un lugar oscuro, cerca del periódico La República.
“Le dijo: ‘bájese porque vengo muy cansado, y no la voy a ir a dejar a su casa’” .
Y agregó la empleada : “El 14 de agosto, él (el diputado) le estaba dando la carta de despido. Ella le pidió que la dejara una semana más, para ver dónde se podía acomodar. Él le dijo que quería desaparecerla de la oficina”.
Temor a denunciar. La testigo, quien tiene 34 años de laborar en el Congreso, sostuvo que está dispuesta a relatar a las autoridades legislativas lo sucedido, con nombres y apellidos.
“A ella le he recomendado que lo denuncie, pero el problema es que él está en la parte política. Ella no quiere poner la denuncia por temor”, destacó la funcionaria.
Estas declaraciones se dan en momentos en que la mayoría de partidos solicitaron al Directorio legislativo investigar el caso.
El presidente del Congreso, Francisco Antonio Pacheco, argumentó ayer que no es posible indagar mientras no exista una denuncia concreta.
Antonio Ayales, director ejecutivo de la Asamblea, advirtió que la Ley de hostigamiento sexual es clara en que debe existir una denuncia para nombrar un órgano director que investigue el caso.
El funcionario comentó que solamente la afectada puede denunciar el acoso.
“Tampoco puedo abrir una investigación de oficio porque el Departamento Legal me va a pedir pruebas, y no tengo ningún elemento para proceder”, declaró Ayales.