El Gobierno se comprometió ayer a aligerar las expropiaciones y reubicaciones para que la ampliación de la carretera San José-San Ramón empiece el 7 de noviembre.
Así lo anunció la ministra de Obras Públicas, Karla González, para quien la lentitud en el proceso de expropiaciones, desalojos y reubicación de algunos servicios públicos, puede provocarle un gasto mayor al país.
El proyecto San José-San Ramón consiste en la ampliación de la vía a seis y ocho carriles, obra que se le concesionó al consorcio Autopistas del Valle desde abril del 2005 y cuyo inicio estaba previsto para el 5 de mayo anterior.
La Ministra afirmó que a pesar de que el concesionario valora los atrasos sufridos hasta ahora en cerca de $10 millones, ella prefiere analizar esos números antes de hacer oficiales las cifras.
El mecanismo. Los jerarcas del Gobierno anterior, entre ellos el exministro de Transportes, Randall Quirós, adujeron que la falta de recursos técnicos y humanos imposibilitó realizar las expropiaciones con más rapidez.
Karla González reconoció que las dificultades existen, pero ante ello tomó cuatro medidas concretas destinadas a cambiar la situación.
En primer término, la funcionaria giró órdenes a todos los despachos de su cartera para que cualquier caso de expropiaciones que ingrese, tome el primer lugar de la agenda y se resuelva, incluso, en el mismo día.
Como segunda medida pedirá las autorizaciones correspondientes para que la Policía de Tránsito aporte vehículos y oficiales que ayuden a entregar notificaciones a quienes se expropiará.
Ellos mismos además, explicó González, aprovecharán los recorridos de rutina para vigilar que los terrenos ya expropiados no vuelvan a invadirse.
Una tercera medida que tomó la jerarca de Transportes fue nombrar en su despacho a una persona con la función exclusiva de manejar el tema de expropiaciones.
Y una cuarta acción de González consiste en aprovechar algunos dineros que el concesionario puede poner a disposición del Estado como parte del contrato.
Con esos dineros, estima la jerarca, el Ministerio podría adquirir computadoras e incluso algún vehículo que facilite los trabajos pendientes.
La ministra González aclaró que con las medidas no pretende completar totalmente el proceso de expropiaciones de aquí al 7 de noviembre.
Más bien, dijo, la idea es definir junto a los concesionarios de la vía los puntos críticos en los que resulta urgente liberar terrenos para que las obras puedan comenzar.
La empresa concesionaria estima que una vez iniciados los trabajos, tardará 25 meses en concluir la obra.