El Gobierno renunció este jueves a cobrar un impuesto al valor agregado (IVA) con una tasa del 15%. En su lugar, está dispuesto a dejar una tasa del 13% sobre bienes y servicios, siempre que el impuesto de ventas sea transformado en el IVA, lo que permitiría gravar servicios hoy exentos.
Además, el Ejecutivo solicitó que el IVA para educación y salud sea de un 4%. En su reforma tributaria original, de agosto del 2015, sí se cobraba un 15% sobre los servicios privados de salud, pero el impuesto se devolvía si el usuario pagaba con tarjeta o cualquier otro medio electrónico. Esa ventaja no aplicaba para hospitalización y cirugías privadas.
En el caso de educación, esta actividad estaba exenta en la propuesta inicial.
En una carta fechada este 25 de enero, el ministro de Hacienda, Helio Fallas, les menciona a los diputados cinco cambios en las iniciativas enviadas al Congreso originalmente en 2015, se trata de los proyectos de ley 19.678 (IVA) y 19.679 (renta):
1- Dejar la tasa del IVA en 13% y no en 15%. Aunque Fallas pide dejar la tasa con el mismo porcentaje que el actual, mantiene la solicitud para que se aumente la base impositiva que crea el IVA, o sea, cobrar el tributo a una mayor cantidad de bienes y servicios. Tal es el caso de servicios turísticos, de abogados, alquileres y gimnasios.
2- Cobrar un 4% de IVA a educación y salud.
3- Propone devolver el tributo cobrado a la población ubicada en los tres primeros deciles económicos, es decir, los más bajos. En el texto original, estaba dispuesto a reembolsar dinero hasta las personas ubicadas en el cuarto decil:
-En los primeros tres deciles entran las personas cuyos hogares perciben hasta ¢342.000 mensuales
-En los primeros cuatro deciles entran las personas cuyos hogares perciben hasta ¢447.000 mensuales (según la última Encuesta de Hogares del 2013).
4-En el expediente 19.678, además, propone subir en un punto el impuesto selectivo de consumo, que se cobra sobre bienes de lujo o suntuosos, como los licores, cigarrillos y vehículos.
Por ejemplo, ese tributo sería del 96% para los cigarrillos, es decir, que si una cajetilla cuesta ¢500, debe pagar ¢480 más por ese gravamen.
En el caso de los vehículos nuevos, el impuesto subiría del 15% al 16%, o sea, que se debe pagar ¢160.000 por cada millón.
5- En el caso del impuesto de renta, el Ejecutivo desiste de cobrar un 15% a las ganancias de capital y reduce la tasa a un 12% (actualmente es de un 8%).
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¿Qué servicios hoy exentos grava el proyecto original sobre IVA?
-Todas las actividades culturales, deportivas, artísticas, educativas y recreativas, con fines de lucro.
-Los alquileres, pero quedarían exentos si son iguales o inferiores a un salario base: unos ¢410.000.
-La electricidad, excepto si el consumo es residencial y si es igual o inferior a 250 kilovatios/hora.
-El agua, excepto si el consumo es residencial y si es igual o inferior a 30 metros cúbicos. El agua envasada sí sería gravada.
-En el caso de las actividades turísticas, el proyecto proponía exonerarlas durante el primer año de vigencia de la ley; cobrarles un 5% para el segundo, un 10% para el tercero y un 15% a partir del cuarto.
-Quedarían exonerados el transporte público regulado, las ventas de las empresas instaladas en las zonas francas y las inversiones e intereses del sistema financiero.
¿Qué cambios pide el Gobierno para el impuesto de renta?
En el caso de renta, el ministro propone incluir una tarifa del 12% a las ganancias de capital, es decir, a las que se generan mediante inversiones como compra de bonos o acciones. Aquí también hay una renuncia de parte del Ejecutivo, pues en el texto original propuso un 15%.
Actualmente, el tributo de renta para las ganancias de capital es de un 8%, mientras que para los salarios alcanza hasta un 15%.
Ante la intención de algunos diputados de ligar los ingresos por el impuesto a ganancias de capital a un destino específico, el jerarca solicita a los legisladores no hacerlo, sino fijar solo un porcentaje de los ingresos a ese rubro.
¿Qué otros cambios proponía el proyecto original en el impuesto de renta?
-Cooperativas. Las cooperativas grandes pagarán un 30% de renta sobre sus utilidades. Quedan exentas las micro, pequeñas y medianas inscritas ante el Ministerio de Economía y las que se dediquen a la venta de energía y tengan precios regulados por Aresep.
-Cesantía. El pago de cesantía sobre el exceso de ocho años queda gravado con una tarifa del 15% de renta.
-Salarios. Se incorpora una escala progresiva de cuatro tramos para los trabajadores son salarios más altos. Estas son del 10%, 15%, 20% y 25%. Actualmente, se llega hasta el 15%. El patrono realizará la retención del impuesto cada mes.
¿A cuánto dinero renuncia el Gobierno con estos cambios?
Perdería cerca de ¢400.000 millones, es decir, el 70% de lo pretendía en un inicio. Con los proyectos originales, el Gobierno esperaba recaudar el equivalente a un 2% del producto interno bruto (PIB). Ahora, aspira a un 0,6% del PIB.
Solo por pasar la tasa del IVA de un 13% a un 15%, se perderían ¢266.000 millones.
Sin embargo, se deben sopesar los efectos que tendrían los siguientes cambios:
-Subir el impuesto selectivo de consumo en un punto.
-Aumentar de un 8% a 12% el tributo sobre las ganancias de capital. En este último caso, en el texto original se planteaba un 15%.
-Subir de un 0% a un 4% el impuesto sobre la educación y la salud privada.
-Devolver el IVA solo a los grupos de personas ubicados entre el primer y tercer decil socioeconómico, y no hasta el cuarto.
En los planes originales, con la creación del IVA y el aumento de la tasa se recaudaría un 1,4% de la producción y, con los cambios en renta, un 0,6%.
¿Por qué el Gobierno de Luis Guillermo Solís cede en su aspiración fiscal?
La oposición no estaba dispuesta a cobrar más impuestos a la población mientras no se contuviera el gasto en salarios del Estado, y el gobierno de Solís torpedeó el proyecto de ley que le pondría límite a los pluses salariales del sector público. El presidente vio reducidas las posibilidades de pasar su propuesta fiscal, por lo que exploró otras posibilidades.
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Según Helio Fallas, la propuesta gubernamental va ligada a voluntad total para, desde el Gobierno, impulsar una vía rápida para la discusión de estos dos proyectos, empantanados desde hace un año y medio en la Comisión de Asuntos Hacendarios.
Hacienda añadió que este viernes hará llegar al Congreso los textos definitivos.
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