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Proyecto de vivienda Juan Rafael Mora en Tejarcillos de Alajuelita. (Valeria Quartara.)
El proyecto de vivienda de interés social Juan Rafael Mora, en Alajuelita, no tiene ni dos años y las 325 familias que lo habitan reclaman por el mal estado de sus moradas.
Hendijas en las paredes, grietas en el suelo, celosías que no abren, tuberías en mal estado y problemas con la electricidad fueron la “solución habitacional” que les entregó Instituto Nacional de Vivienda y Urbanismo (INVU) en el 2012.
Según el Banco Hipotecario de la Vivienda (Banhvi), la obra tuvo un costo de ¢2.714 millones y benefició a familias del barrio Tejarcillos de Alajuelita.
Los vecinos describen que pasaron de un precario de latas a uno de concreto, con las mismas goteras y el cielorraso en mal estado.
Eloísa María Pérez tenía menos de una semana de vivir en su nueva casa cuando se cayó el lavatorio del baño y el inodoro nunca funcionó. Lo mismo ocurrió en la casa de Xiomara Iraeta, sin que el INVU aportara soluciones al problema.
“A caballo regalado, uno no reclama porque nos tratan muy mal. Fue pasar de un precario a otro. Tiene huecos por todo lado, se mete el agua, la electricidad falló y esa gente se burla del pobre”, aseguró Eloísa Pérez, cuya familia suma nueve personas, entre hijas y nietos.
El encargado del proyecto en el INVU fue el ingeniero Jorge Chaverri Sánchez. El funcionario enfrenta un procedimiento administrativo ante denuncias de que, al parecer, habita en una casa de bien social del proyecto Radial II, en Guararí de Heredia, y por anomalías en esa obra para familias pobres. No se pudo conversar con Chaverri.
El expediente electrónico del Banhvi señala que las viviendas fueron construidas por la empresa Construcciones Modulares de Costa Rica S. A.
La Asociación Cámara de Vivienda de Interés Social (Acavis) y el INVU constataron que el dueño de esa compañía es Ramón Prado Monterrey, quien se ha hecho cargo de unos 10 proyectos de interés social en la última década.
Pese a que se intentó cuestionar a Prado sobre esas fallas, su secretaria indicó, este miércoles y jueves, que se encontraba en reunión.
Atrasos. Otra de las debilidades en el proyecto Juan Rafael Mora es que las familias aún no han recibido su título de propiedad.
El asesor legal del INVU, Alfredo Bolaños, indicó que están en el proceso de titulación y que las quejas por el mal estado de las viviendas serán analizadas en un proceso administrativo del Instituto.
“Son aspectos que hay que revisar. Ahorita estamos reunidos con la asociación de vecinos de Alajuelita para que la titulación de los precarios sea tan pronto como sea posible”, puntualizó Bolaños.
El presidente ejecutivo de la institución, Álvaro González, dijo que daría seguimiento al tema, puesto que esta obra se realizó fuera de su administración.
En diciembre del 2013, la Contraloría General de la República (CGR) cuestionó al Banhvi por la falta de revisión previa y controles en proyectos de vivienda de la categoría llamada “llave en mano”.
El presidente de la asociación del plan Juan Rafael Mora, Carlos Cruz, admitió que hay un estudio del Colegio Federado de Ingenieros y de Arquitectos (CFIA) que detectó daños en los pisos de las casas.
La gerente general del INVU, María del Carmen Redondo, no respondió ayer las llamadas de La Nación. Su secretaria dijo que estaría en una reunión todo el día.
A la fecha, los vecinos tienen que idear soluciones caseras y sacar dinero de sus bolsillos para reparar las goteras, limpiar los inodoros con baldes, poner ropa en las hendijas y vivir sin celosías por el tipo de obra que recibieron.