El presidente de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), Daniel Gallardo Monge, renunció ayer horas después de ser entrevistado por este diario sobre la adjudicación de ¢3.692 millones en contratos de la CNE a dos empresarios de los que él era abogado.
Se trata de Mario Curbelo y Martín Irías Hernández, representantes, respectivamente, de las sociedades Tajo Chirripó S. A. y Constructora Industrial Especializada del Atlántico S. A.
Curbelo e Irías eran clientes de Gallardo antes de que este asumiera la presidencia de la CNE.
Durante la administración de Gallardo en la CNE, las empresas de Curbelo e Irías obtuvieron compras directas, contratos por emergencias y compras bajo la modalidad de emergencias no declaradas, con la CNE.
Ninguna de esas contrataciones estuvo relacionada a la atención del terremoto del 8 de enero en Cinchona, Alajuela.
En el 2005, Constructora Industrial Especializada del Atlántico facturó a la CNE ¢34.8 millones. Luego del cambio de gobierno, en el 2006, la facturación de esta empresa a la CNE, se multiplicó 34 veces.
En el 2006, la constructora del cliente de Gallardo obtuvo de la CNE contratos por ¢182 millones; en el 2007 recibió contratos por ¢1.810 millones y en el 2008 por ¢1.597 millones.
Así lo reveló una investigación de La Nación en los protocolos notariales de Gallardo y los expedientes de la Dirección de Proveeduría de la CNE.
La investigación revela, además, que seis meses antes de asumir la presidencia de la CNE, Gallardo recibió un poder especial de Mario Curbelo.
Se comprobó que los empresarios también fueron clientes del abogado Manuel Pastrana Gutiérrez, compañero sentimental de la jefe de Proveeduría de la CNE, Julieta Murillo Zamora.
Pastrana fue asesor de Gallardo en el Congreso cuando fue diputado entre 1998 y el 2002.
Durante una entrevista con La Nación , Gallardo alegó que no hizo nada ilegal y que los empresarios ganaron las contrataciones debido a que ofrecieron los mejores precios en cada concurso.
La Nación entrevistó ayer Gallardo entre las 12 mediodía y las 2 p. m. Durante el encuentro indicó que partiría de gira a la zona sur esa misma tarde y no dio señales de que pensara en renunciar a su cargo.
Luego, a las 5.44 p. m., un comunicado de prensa de la Presidencia de la República anunció que Gallardo había renunciado ante el ministro de la presidencia, Rodrigo Arias Sánchez , aduciendo “que debe dedicar tiempo al cuidado de su salud y asuntos personales”.
La jefa de Proveeduría de la CNE, Julieta Murillo Zamora, dijo que desconocía que los empresarios Irías y Curbelo fueron clientes de Gallardo y aseguró que las contrataciones que les adjudicaron se apegaron a la legalidad.
El abogado Pastrana Gutiérrez indicó que no intervino de ninguna forma en las adjudicaciones que su compañera, Julieta Murillo, recomendó como proveedora.
“Soy abogado y con Daniel (Gallardo) fuimos compañeros de bufete hasta hace dos años. Irías es amigo de Daniel (Gallardo) y fue cliente suyo y mío. Irías llegó al bufete por recomendación de Gallardo y se fue cuando Daniel asumió en la CNE”, dijo Pastrana.
Martín Irías Hernández reconoció haber sido cliente de Gallardo y de Pastrana y alegó que ganó los contratos de la CNE porque ofertó mejores precios y más corto plazo para ejecutar las obras.
“No hubo nada malo, ellos (Gallardo y Murillo) no mediaron absolutamente en nada”, dijo Irías.
Ayer se intentó contactar al empresario Mario Curbelo a través de su abogado y de su empresa, pero no fue posible localizarlo.
Sociedades ventas y poderes. Antes de asumir la presidencia de la CNE, Gallardo actuó como abogado y notario en la constitución de sociedades, compra de acciones y propiedades para los empresarios Curbelo e Irías.
En mayo del 2005, utilizando su protocolo, Gallardo constituyó una sociedad para Curbelo y días más tarde, intervino en la compraventa de una propiedad entre Irías y una empresa de Curbelo.
En mayo del 2005, Gallardo constituyó, además, la sociedad Inversiones Pan de Azúcar S. A. en la que aparecen como socios, el compañero de la jefa de Proveeduría de la CNE, Manuel Pastrana, y Curbelo.
Gallardo también actuó como abogado de Curbelo en la compra de acciones que este hizo a la firma El Colono de Guápiles y protocolizó actas y poderes de la empresa Tajo Chirripó , de Mario Curbelo.
Pastrana también mantuvo una intensa relación profesional con los empresarios Curbelo e Irías.
Entre el 2005 y el 2007, constituyó una sociedad para Irias y cinco sociedades para Curbelo; intervino en la compra venta de un vehículo entre un hermano de Gallardo y Tajo Chirripó y, en la compra venta de una finca para Mario Curbelo.