La Junta de Protección Social de San José (JPS) ya fijó su principal meta para el 2003: replantear a cuáles organizaciones sociales entregará las utilidades que generan todas sus loterías.
Según el gerente de la institución, Luis Polinaris Vargas, dentro de los actuales beneficiarios existen grupos que ya no requieren del apoyo de la Junta, “porque ya están consolidados y son autosuficientes”.
Entre estos Polinaris citó a la Caja Costarricense de Seguro Social, que recibe fondos para invertir en hospitales.
Un replanteamiento llevaría a la JPS a solicitar una modificación a dos leyes que obligan a desembolsar un 12 por ciento de las utilidades de cada uno de los juegos de la entidad para el Instituto Costarricense contra el Cáncer.
Según Polinaris, solo este Instituto absorbe al año el 37 por ciento de las ganancias totales.
“En casi tres años se le pagaron unos ¢10.000 millones al Instituto y el hospital ni siquiera está construido”, detalló Polinaris.
Las ganancias restantes se distribuyen entre otras organizaciones como la Cruz Roja, hogares de ancianos y programas de atención a personas alcohólicas o adictas a otras drogas.
Solo un ejemplo. Tras el sorteo del gordo navideño, la JPS tendrá que entregar ¢432 millones al Instituto Contra el Cáncer y apenas le quedarían unos ¢95 millones para el resto de beneficiarios.
Polinaris explicó que un replanteamiento en la entrega de los fondos permitiría a esa entidad apoyar otros proyectos más recientes, como son la lucha contra la explotación sexual infantil o de atención a los niños que padecen de alguna discapacidad.
Más planes
Aunado a este cambio, Polinaris quiere dotar de seguro médico y pensión a los 2.500 vendedores de lotería.
Actualmente si alguno de estos trabajadores requiere de servicios en salud debe asegurarse por su cuenta o ir a un centro privado.
Además, la Junta variará el sistema de pago del premio acumulado que se sortea cada domingo con la lotería nacional.
A partir del próximo año, señaló el gerente de la institución, se pretende sustituir el dinero en efectivo por casas o automóviles último modelo.
Colaboró Marvin Caravaca, fotógrafo.