¿Cómo se le ocurrió la idea de acabar con el zancudo y no esperar a que llegaran enfermos?
Los números hacían ver que estábamos frente a una altísima posibilidad de enfrentar una epidemia. Teníamos que hacer algo innovador y determinamos que lo lógico era ponérsele atrás al zancudo y no al enfermo, cuando ya era demasiado tarde.
Ustedes lograron una gran organización comunal. Esto no sucede en todo lado.
El éxito nuestro radica en el trabajo intenso y comprometido de actores como la municipalidad, la gente de los barrios y las autoridades de salud. Puede haber una gran idea, pero si no hay quien la trabaje no pasa nada.