Un grupo de jóvenes canadienses y australianos dejó atrás sus comodidades primermundistas para internarse en una alejada comunidad del sur de Costa Rica.
Durante poco más de un mes, estos muchachos ayudaron a los lugareños de Altamira y zonas aledañas en diversas labores: construir senderos turísticos, levantar las bases de un albergue y enseñar inglés a los niños.
"Nuestro legado es aportar un poco para que las comunidades cristalicen proyectos duraderos", expresó, entusiasmado, Linden Pride, un australiano de 25 años.
Tareas como las que realizaron Pride y sus compañeros son posibles gracias al esfuerzo de la organización Reto Juvenil Internacional, que en este 2006 cumple 15 años de labor aquí en el país.
También colabora en países como Nicaragua, Panamá, Guatemala, Granada, Isla Vanuatu, Australia, Etiopía y Tanzania.
En el caso particular de Altamira, Reto Juvenil Internacional ha enviado ya cinco grupos de jóvenes en los últimos tres años, algo que -según su director, Marco Castro Rodríguez- demuestra el empeño de la gente de esta zona por organizarse y salir adelante.
"Ha sido una relación intensa, larga y productiva. Se trata de dejar huella en la historia particular de una zona", comentó Castro.
Resaltó la ayuda con mano de obra calificada y no calificada que la organización puede aportar a otras comunidades, en especial a las muy alejadas y que estén organizadas y con proyectos concretos.
Para más información: teléfono 280-4325 ó info@retojuvenilcr.org