El embajador de Costa Rica ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Juan Carlos Mendoza, asegura que la candidatura de Christiana Figueres a la Secretaría General de ese organismo es sólida y asegura que el novedoso proceso de elección puede beneficiar a nuestro país.
En una entrevista con La Nación, el dignatario detalló el proceso de promoción de Figueres y las conversaciones que ya ha realizado la misión diplomática costarricense en Nueva York, con miras a las próximas reuniones en que se analizarán las 12 candidaturas al máximo puesto del órgano multilateral.
¿Cómo se recibe una candidatura de Costa Rica a la Secretaría General, entre los representantes de tantos países?
Bueno, son candidaturas avaladas por los estados miembros. Es la primera vez que existe este procedimiento de elección. Antes no había un procedimiento ni candidaturas oficiales. Costa Rica jugó un papel fundamental en promover que haya una elección así, junto con Estonia, en el marco del grupo ACT (Rendición de cuentas, Coherencia y Transparencia, por sus siglas en inglés): que los estados miembros presenten las nominaciones, que no existía en el pasado.
Los valores y principios costarricenses están muy bien reflejados en la persona de Christiana Figueres, su práctica y su experiencia política, lo ha demostrado muy claramente, su capacidad de negociación, de tender puentes y acercar el mundo alrededor de ideales. Hay una coherencia muy grande entre los principios costarricenses y la figura de ella.
¿Cómo va ese trabajo con los posibles aliados de la propuesta?
Ha sido un proceso largo, muchos meses de consultas informales, hasta la decisión. Son los miembros permanentes del Consejo de Seguridad (5) y los miembros electos (10) los que toman la decisión. Con algunos hemos empezado, hace algunas semanas, acercamientos informales, antes de formalizar la candidatura, a nivel exploratorio se escucharon criterios y opiniones. El nombre de Costa Rica pesa y el de Christiana Figueres.
Es la candidatura más compleja de la diplomacia internacional, por lo que implica el puesto. Es la primera vez que se lanza una candidatura desde Costa Rica y Centroamérica, aunque es global, por eso es histórico. Es histórico y muy de destacar que una mujer, después de 70 años de existencia del organismo, podría ocupar ese alto cargo. La sensibilidad, la lógica y una nueva forma de ejercicio del poder, la experiencia que ella pueda aportar puede marcar un antes y un después en la organización.
¿Cómo se promueve una postulación frente a candidatos tan fuertes?
Es un proceso complejo, sin duda. Hay candidaturas fuertes de varios países, personas que han sido primeros ministros, que han ocupado cancillerías y puestos clave en la administración de Naciones Unidas, como Helen Clark del PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo), Irina Bokova de la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), gente que ha tenido un papel destacado, como lo tiene Christiana en la historia de la organización. Yo creo que ahora hay una gran oportunidad, gracias a que existe este proceso.
¿Cómo se maneja el proceso en ese contexto?
Hay varias cosas sobre esto: es la primera vez que existe el proceso, que hay candidatos formalmente establecidos, que hay reuniones, tipo audiencia, donde se recibe a los candidatos y la membresía interactúa con las candidaturas. Eso nunca había pasado, siempre se había manejado en secreto en el Consejo de Seguridad.
Es la primera vez que los 193 países tendrían una opinión, la Asamblea General empoderada. Eso cambia el proceso de decisión del Consejo de Seguridad, aunque ellos mantienen la prerrogativa de hacer la recomendacion a la Asamblea.
Históricamente la recomendación se refrenda sin más en Asamblea General, pero esta es la primera vez que el Consejo sabe que existe criterio formado por al Asamblea, acerca de todas las candidaturas y eso establece un contrapeso importante al Consejo de Seguridad, hará que se preocupen mucho más, no solo por sus intereses inmediatos, sino más por conocer los niveles de aceptación de una candidatura equis en la membresía. Esta dinámica puede ser favorable para Costa Rica, con el nombre de Christiana Figueres.
Muchos de los candidatos tienen amplia experiencia en puestos políticos en sus países: presidentes, primeros ministros, embajadores, cancilleres. ¿Le hace falta esa experiencia a Figueres?
Yo creo que ella ha demostrado que tiene una gran experiencia política, hablando de tú a tú con los líderes mundiales y esa experiencia demostrada sin duda va a pesar a su favor, sobre todo por haber logrado que esos líderes alcancen acuerdos. Eso es fundamental.
¿Se hace desde ya un trabajo regional, con los países más cercanos, para consolidar el apoyo a Figueres?
Presentada la postulación, hay que hacer un trabajo en muchos niveles. La prioridad son los miembros del Consejo de Seguridad, pero es importante la opinión de la Asamblea General. Todos los países tienen voz y será importante hacer una serie de opiniones favorables, entre los 193 miembros.
Es fundamental la próxima semana, vamos a tener varias reuniones. Primero un foro organizado por el presidente de la Asamblea General sobre derechos humanos, el debut de Christiana como candidata. Ella entra en un panel con otras candidaturas, a exponer su visión. El 14 de julio lo hará individualmente, ante la Asamblea General.
En medio habrá reuniones importantes con organizaciones de la sociedad civil, diversos países, grupos regionales; Latinoamérica y el Caribe es un grupo que se buscará, igual que grupos regionales y políticos, como el G77+China.
¿Cuál será el papel de Luis Guillermo Solís para promover esta candidatura?
Es un trabajo de todo el país y el Gobierno, en particular la Cancillería, todo el despliegue diplomático en países donde tenemos representación diplomática, en particular los del Consejo de Seguridad, tanto embajadores como canciller y presidente, con muchas interacciones que ya han tenido con sus pares, reuniones, llamadas y acercamientos para promover la candidatura. Eso ya ha iniciado y ahora solo debe acrecentarse.
¿Como evitar un paso en falso con esta postulación, ir con una propuesta consolidada?
La candidatura es muy sólida, muy seria, con una gran candidata, con una experiencia altamente probada, que pondrá una vez más en alto el nombre de Costa Rica, por su solidez. Lo que pueda suceder en el proceso, sólo lo sabremos cuando pase, es imposible hacer predicciones.
Son 15 países, 5 en particular tienen poder de veto. Los permanentes juegan un rol particular y será la interacción entre ellos la que arroje un resultado, impredecible, pero creemos que es sólida y puede ser atractiva para la membresía y el Consejo de Seguridad.
¿Ya hay miembros de la Asamblea General que hayan manifestado un apoyo preliminar?
En esto, los países son sumamente cautos. Sí expresan simpatía porque se presente una candidatura, pero los países no se comprometen con nadie. Los miembros permanentes mantienen con recelo y sin plantearlo abiertamente sus posiciones, sus preferencias.
No hay solo un momento de toma de decisiones, están los straw polls (consultas informales) que se hacen en el Consejo, donde los miembros reciben una boleta con el nombre de una candidatura y tienen tres opciones: encourage, discourage y no opinion (estimular, desestimular o sin opinión). Puede ser que un miembro del Consejo apoye todas las candidaturas, solo una o cinco de las 12. Es un proceso de varias etapas hasta llegar a una recomendación puede cambiar mucho. Por ejemplo, Kofi Annan (secretario general anterior al actual) fue vetado nueve veces antes de ser ratificado.
¿Cuál es el proceso ahora, qué sigue para los candidatos?
El primer straw poll será el 21 de julio. Es probable que en julio se hagan uno o dos y se dice, informalmente, que en agosto podría no haber ninguno y retomar en setiembre. El periodo del actual secretario general (Ban Ki-moon) vence el 31 de diciembre de este año, pero hay una solicitud de la Asamblea para que la decisión se tome tres meses antes, en setiembre u octubre. Todo el mundo dice en corrillos que es posible que el tema vaya a octubre o noviembre. Pueden pasar muchas cosas, que haya una candidatura de consenso muy clara o no y se vaya atrasando en el calendario.
Rusia ha mencionado una posibilidad que nunca se ha dado, de que el Consejo de Seguridad no presente un nombre, sino dos o más, para que la Asamblea General en una votación elija entre las candidaturas. Esa es una posibilidad formal, pero es una opción que no quieren los otros miembros permanentes, solo Rusia.