El diputado de Renovación Costarricense, Justo Orozco, defiende que no hay nada malo en hacer matrimonios y divorcios en su oficina de la Asamblea Legislativa.
Esto pese a que el artículo 7 del Código Notarial prohibe que un notario público atienda "asuntos profesionales de particulares en oficina de la administración pública, instituciones estatales descentralizadas o empresas públicas".
El legislador afirma que solo es "una labor humanitaria", pero evadió establecer un número exacto de los actos que, como notario, ha firmado en esa oficina.
El congresista no quiso revelar el monto exacto de lo que cobra pues según él en algunos casos los ha subvencionado.
"Lo mínimo que un notario puede cobrar por cualquier acto son ¢50.000. Uno no puede cobrar menos de la tarifa fijada por el Colegio de Abogados, que para matrimonios es como ¢100.000 y para divorcios ¢150.000", manifestó Orozco.
Orozco enfatizó que no le gusta hacer divorcios y que, como es "defensor de la familia", solo lo ha hecho en muy pocos casos para formalizar parejas que llevan muchos años juntas, pero uno de ellos aún está casado con otra persona.
Según el legislador, quien también es candidato presidencial de Renovación Costarricense, no ha hecho más de 10 matrimonios en su oficina, y añadió que aprovecha los recesos y después de la sesión del plenario en la noche para formalizar esos actos.
Orozco defiende que él puede hacer matrimonios y divorcios en cualquier lugar del país y que su sede como notario solo es para recibir notificaciones.
El legislador dio declaraciones a medios electrónicos esta mañana, después de que Telenoticias anunciara este domingo una serie de reportajes sobre las actividades notariales a las que se dedica el diputado haciendo uso de su oficina en el Congreso.
Además, el congresista ya había sido suspendido por la Dirección Nacional de Notariado, en abril pasado, porque no inscribió un matrimonio a tiempo.
Nota del redactor: Esta información fue actualizada a las 1:17 p. m.